En otro orden de cosas, se da por supuesto mucho cuando se lee con calma. Cuesta, en ocasiones, mantener la atención del discurso largo sin perderse en las minucias. Es probable que quien lee así preste atención a elementos que ni el escritor pudo reparar en ellos.
¿Ciertamente es más estimable?
Mucho más.
ἀλλὰ τιμιώτερον;
πολύ γε.
Se refieren a "la parte de nosotros, sea la que fuere, en cuyo entorno están la injusticia y la justicia". Y su término de comparación es el "cuerpo". Esta cierta separación ha hecho mucho daño al platonismo y, no digamos, a lo que viene detrás. Aunque, a mi entender, no es para tanto si se lee con más cuidado a Platón que a sus intérpretes. Lo que está proponiendo es una visión de la vida en la que el cuerpo no desaparece. Más bien diría que está absolutamente presente y es siempre, siempre término de comparación. Es más, incluso en relación con la vida animal y biológica. No está alejada de su razonamiento filosófico en torno a las ideas. Pero bueno...
No sé si hay menoscabo del cuerpo, lo que sí percibo es afirmación de la vida. Y una vida que se conoce en tanto que distanciada de las circunstancias que le tocan, una vida con posibilidad de eternidad o que afirma, sin más, la eternidad en ella misma como vida personal. Dicho de otro modo, en este cuerpo que soy hay ciertamente un "más", un "mayor", algo realmente distinto a lo que inmediatamente veo reflejado en él. Se puede llamar de muchas maneras, pero todo circunloquio inexacto es muchas veces el mejor modo de convocarlo. En esto, efectivamente, hay maestros auténticamente relevantes que, si bien no muestran, sí que despejan dudas.
Sócrates recupera lo que, para mí y con una lectura tan lenta, en ocasiones se me pierde de vista. El tema del "deber".
Luego, querido amigo, no debemos preocuparnos mucho de lo que nos vaya a decir la mayoría, sino de lo que diga el que entiende sobre las cosas justas e injustas, aunque sea uno sólo, y de lo que la verdad misma diga. Así que, en primer término, no fue acertada la propuesta de que debemos preocuparnos de la opinión de la mayoría acerca de lo justo, lo bello y lo bueno y sus contrarios. Pero podría decir alguien que los más son capaces de condenarnos a muerte.
οὐκ ἄρα, ὦ βέλτιστε, πάνυ ἡμῖν οὕτω φροντιστέον τί ἐροῦσιν οἱ πολλοὶ ἡμᾶς, ἀλλ᾽ ὅτι ὁ ἐπαΐων περὶ τῶν δικαίων καὶ ἀδίκων, ὁ εἷς καὶ αὐτὴ ἡ ἀλήθεια. ὥστε πρῶτον μὲν ταύτῃ οὐκ ὀρθῶς εἰσηγῇ, εἰσηγούμενος τῆς τῶν πολλῶν δόξης δεῖν ἡμᾶς φροντίζειν περὶ τῶν δικαίων καὶ καλῶν καὶ ἀγαθῶν καὶ τῶν ἐναντίων. ‘ἀλλὰ μὲν δή,’ φαίη γ᾽ ἄν τις, ‘οἷοί τέ εἰσιν ἡμᾶς οἱ πολλοὶ ἀποκτεινύναι.’
Así de simple. Encerrado en todo el argumento, como de soslayo y de modo misterioso, Sócrates afirma que "la verdad habla", que "la verdad es capaz de comunicarse", que "la verdad se dice a sí misma" por encima de todo lo demás. Quizá el oído de la razón es el que está poco afinado o desconoce el idioma en el que trata de decirse, que sería el de la "sinceridad" o la "autenticidad", como alguno ha pensado después. La verdad sólo se puede decir a sí misma en la verdad, que será efectivamente diversa. No solo habla "en el justo", en tanto que justicia, o "en el sabio", en tanto que sabiduría. La verdad, en cierto modo, queda como luz que despeja visión sobre ese mundo, muchas veces considerado incierto y que de modo imprevisto exige recepción.
En serio, sorprende mucho este "escuchar la verdad".
Era eso. En primer lugar, sin más "no debemos preocuparnos por lo que dicen". Principio metodológico, el silencio. Y atender al que "entiende" de los contrarios, el que sepa de ambas cuestiones. Para terminar escuchando la verdad, por ella misma. Un camino al descubierto: la afirmación, los contrarios y la verdad.
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