Se hace lo que se puede

De momento no he llegado a 100 visitas y no tengo ningún comentario en el blog. A ver quién se anima. Yo pensaba que la gente estaba más aburrida de lo que parece. ¡Cuando lleguemos al comentario 1.000 habrá sorpresa! ¡Prometido! 

Ayer terminé el día con un intercambio de comentarios con un conocido de Instagram (qué cosas), con quien comparto bastantes lecturas. De los 5 libros de ayer, había leído dos. Y nos pusimos a hablar de dos célebres teólogos: A. Geschè y Berdiáiev. Así es internet, cabe todo. 

El primero tiene una técnica teológica, a mi modo de ver, muy interesante y la pretensión de ver los temas continuamente de otro modo. Por la cara de atrás, sino de canto o por aristas. Impredecible. Su colección muy difundida de "libritos" sobre Dios, el hombre, el mundo, el sentido, el mal y demás es realmente esponjosa e impide -sana- todo dogmatismo. Estoy convencido de que cualquier crítica que se le haga al propio Geschè le parecería bien y seguiría adelante.

Del segundo solo conozco un libro, pequeño y provocador, escrito con la fuerza del convencimiento, desde la enorme libertad amante que propone. Si alguien tiene por ahí "Contra la indignidad de los cristianos", recomiendo leer lo que dice de la "humildad ontológica" (p. 60)

La exterioridad es un fastidio y agota. Tengo dos filósofos cerca estos días que -cada uno a su modo- comprenden que haya una cierta búsqueda inicial en lo exterior y el mundo, ponen palabras sólidas a esa vía imposible y desesperante. No los nombro, os los imagináis. Pero sí cito a Teresa de Jesús en la misma línea. Esta mujer universal de Ávila se reitera generación y generación, como doctora de la Iglesia, en guiarnos en la vuelta-hacia-el-más-interior (los guiones son influencia de la teología alemana en mi vida) de las metafóricas moradas, como extraordinario camino de perfección. Es mejor leerla directamente en sus imágenes, con sus repeticiones poéticas y plásticas: 

Es de considerar aquí que la fuente y aquel sol resplandeciente que está en el centro del alma no pierde su resplandor y hermosura que siempre está dentro de ella, y cosa no puede quitar su hermosura. Mas si sobre un cristal que está al sol se pusiese un paño muy negro, claro está que, aunque el sol dé en él, no hará su claridad operación en el cristal. (Moradas, I, 2, 3; y el editor crítico apunta que también se habla así en Vida 40, 5-6 y Relaciones 57)

Tiempo de irse organizando con el siguiente trimestre. Pocas semanas: 11. Luego 77 días, sin descuentos, que los hay. Escaso tiempo para lo que hay que "embutir", a fecha pasada, que vamos con retraso. Con pinceladas sueltas se pueden dibujar pocos buenos cuadros, salvo genialidades. Y menos, ofrecer algo digno de contemplación. Bote pronto, no hay semana que no se plantee ya como exigente, con tareas que afrontar. Es un permanente sacrificio. Tiene también su belleza. La vida no es visible.  

Ayer eché en falta un libro más, que sé de sobra que he tenido y me ha llevado horas de lectura complicada allá por la temprana veintena de años. Es naranja en su portada. 

Hoy, otro ausente. "Dignidad", de Javier Gomá. Destaco mucho su uso de "elevación" (laicamente entendida, que nadie vaya a pensar en "divinización", que es infinitamente más universal). Cuando hablo algunas veces de la necesidad de "ir más allá" y buscar lo mejor, aunque sea en lo estético, al mundo le parece una broma. Hay un déficit de educación en este sentido, que embrutece enormemente dando meramente herramientas geométricas para contemplarse como una materia más dentro del universo. Javier Gomá es, en este sentido, un resistente. Menos mal que es el director de la Fundación March. 

LECTURAS

• RIST, J.M., La filosofía estoica, ARIEL. Para estudiosos, que nadie se flipe. Enorme erudición, aunque pienso que mezcla más de un registro y categorías. Una especie de anacronismo semántico. Pero es que no vivimos entonces y lo que hacemos siempre es una tarea de re-lectura cuando vamos a las fuentes. Según Rist la matriz sería el aristotelismo y no el platonismo. Los mejores capítulos son, a mi entender, los cuatro primeros y el duodécimo. 
• TERESA DE JESÚS, Obras completas, MONTE CARMELO. Tengo la 18ª edición. Ya que he citado Moradas, voy a leerlas un rato. Recuerdo tenuemente el trabajo que hice en mi juventud y que se perdió definitivamente con aquel DVD partido en dos. Él y todo que pude escribir en la carrera. Por suerte, supongo. Cuando ocurrió, me reí. 
• GURMÉNDEZ, Carlos, Teoría de los sentimientos, FCE. No termino de pillar el libro. Por un lado algún análisis me parece interesante y cita buenas referencias. Por otro, creo que se quedó atrás anclado en revoluciones cuyos revolucionarios adolescentes no sabían dónde iban a llegar. 
• DESCARTES, Meditaciones metafísicas, GREDOS. Sigo con él. No se ventila así como así. A una meditación se responde meditando. Muchas personas que no lo conocen no imaginan la confianza natural con la que se expresa el filósofo. Así comienza la Primera: "Hace ya algún tiempo que advertí cómo desde mis primeros años había recibido por verdaderas una cantidad de falsas opiniones..." Que un sevillano le ponga música, maestro. 

NOTAS

• El video más visto en mi canal de YouTube es sobre el estoicismo. Por eso he cogido el libro que he escrito arriba. Aunque en el canal comentaba por divulgar principios éticos  que puedan despertar alguna inquietud. El libro no está mal. Reconozco que se ha puesto de moda cierta búsqueda espiritual en las filosofías antiguas. Nos las presentan más libres que las propuestas actuales. Quién sabe por qué. Tengo mi intuición al respecto. No me gusta demasiado el desprecio a los retos actuales o querer viajar demasiado sin aprender de la historia. 
• Aplazar conversaciones no siempre ayuda a prepararlas mejor. La espontaneidad también cuenta. Aunque un buen guion y previsión, por lo que pueda ocurrir, no está nada mal. Dice el refranero: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy." Suena a urgencia, si bien el español medio de pueblo acumula una sabiduría que se fija en los detalles como quien examina el tiempo mirando hormigas en lo sembrados: "Si puedes." ¿Lo habías pensado?
• La envidia puede leerse de muchas formas, como todo. Es ambigua, escurridiza. Traslada al lenguaje una vivencia no siempre confesada, de la que nadie se puede sentir orgulloso, y que comúnmente procurará cubrir de otras justificaciones. Pero desplaza la vida y todo posible amor, incapacitando para la alegría y el agradecimiento. Algunas personas combaten paja en ojo ajeno. 
• Islam es tendencia en Twitter. Con ganas de enfrentar y dar en los morros. Lleva todo el día. Erre que erre, la burra al trigo. No sé en qué mundo vivo, salvo que no hay filtro medianamente decente que apañe esto con un poco de libertad. Recuerdo aquello de Lledó sobre la libertad de pensamiento y su conexión con la expresión. Quien piensa lo que piensa, no dice todo lo que piensa. Pienso yo. Así existo.