sábado, 9 de octubre de 2021

Muchas cosas, poco tiempo

Alguna vez he pensado que -soñando nada más- una bonita tesis doctoral sería el tiempo en la era digital. Me parece que hay una doblez más sobrevenida por la cultura a la vivencia del tiempo, siempre interna, siempre personal, siempre propia. Y hacerlo desde una orientación humanista. Pero es una ensoñación. 

Por lo demás, como ya han sido varios los que han preguntado por qué me he ido de las redes sociales, le diré con sinceridad que llevo años estando sin estar y sin querer estar del todo. Es difícil de explicar. Se dan dos paradojas separadas que tengo bien identificadas. Me da pavor que la cultura, tal y como la conocemos, tenga que jugar en ese terreno comercial sin criterio -sin críticos expertos- y a merced de cantidades, no calidades. Sea como sea, como he estrenado camiseta, la he dejado por ahí. "Metafísica" para volver. 

Ya he dicho que este año, como mínimo, nada de charlas, conferencias o cosas similares. Lo que no dejaré será ponerme a la escucha. YouTube es inmenso para ello. Además de la videoteca y fonoteca a disposición de todos, desde plataformas como la Fundación March (por ejemplo, este magnífico diálogo, con voces de altura sobre religión, del año 2000), de la que me reconozco asiduo, aunque no comparto muchas de las perspectivas que se aportan, terminamos encontrando ponencias que son auténticas escuelas de libertad. Recomiendo esta, que no diré cómo la he encontrado: Coronel Pedro Baños sobre Desinformación en el Congreso de los Diputados. Hablar así, a políticos españoles, requiere valor, mucho valor. No sé con qué cara lo estaban recibiendo. Sería interesante que la cámara nos diera muestra de si tomaban notas o no. 

Tengo varios libros abiertos, como de costumbre. Como empezaba el sínodo sobre sinodalidad, que es como si la Iglesia habla de eclesiología o una familia se reúne para reflexionar sobre familiaridad, he vuelto con Balthasar. La Iglesia recibe su forma de Cristo, no de otro lugar. Tener claro esto, es clave. Para no irse por las ramas. Pero profundizar en ella significa encontrarse con un medio, y nada más que un medio, un puro medio, la aspiración a la trasparencia. ¿Cómo es posible que se refleje hoy la forma de Cristo en el mundo? A través de la comunión. Por eso, la Iglesia debe ser descubierta no en la estática de sus elementos, sino en la dinámica de sus relaciones. La Iglesia es dinámica en tanto que relación. Yo sigo con lo mío. 

A propósito de lo cual, conviene leer las dos páginas de Cristina Inogés en la apertura. Por amistad y por algo más que amistad. No por ser española, ni por ser conocida en nuestro mundo. Quien lo lea así, qué pobremente lee. Aquí están disponibles. "Heridos caminantes llenos de esperanza, confianza y amor." No tiene título, así que escojo esta frase. ¡Qué bonito es leer en primera persona del plural!

Otro de los libros es "A la espera de Dios", de Simone Weil. Me complace su radicalidad, su búsqueda apasionada de la verdad, el fuego que la habita. No digo más. Mezclarlo con Henry y "La barbarie" es interesante. Sigo subrayando este segundo libro. Mientras lo leía, me llega un poema por whastapp. Para que luego digan. 

Varias conversaciones hoy paralelas sobre una preocupación común e importante sobre ciertas sensibilidades que se han despertado levantando la caja de Pandora. Mucho me temo que, como dice el coronel Pedro Baños, la desinformación hoy, a demás de jugarse en mensajes y medios, usan personas con aplausos, utilizan el éxito de algunos para conseguir lo contrario, precisamente lo contrario, de lo que probablemente pretenden. 

Ayer escribí tres artículos. Viernes de puente. Pluma suelta. Mucho que decir. No se ha publicado ninguno, pero cuando salgan los compartiré. Entre tanto, mientras estaba en ellos casi a la par o saliendo uno de otro, recibo la noticia del doctorado futuro de Ireneo de Lyon. Su "Adversus Haereses", de la biblioteca de la universidad y medio roto, me abrió un mundo precioso con un dinamismo fino que se va consolidando.

Me han pasado un artículo sobre Erik Varden que merece la pena ser leído y pensado. Si encuentras alguien con quien compartirlo, hazlo. Si crees que no lo va a comprender, mejor. Su libro sobre la memoria pasa a ser libro pendiente. En Monte Carmelo. Siempre he querido hacer una tesis sobre la memoria. Que es algo muy parecido a lo que digo arriba del tiempo. Desde que leí a Juan de la Cruz, dicho sea de paso. 

El silencio es precioso. El silencio habitado es precioso. 

Voy a tender la ropa.  

Sigo con la lectura de "Hermenéutica del amor". Es verdad que un tanto decepcionado. Qué pena. A la vez, luchando conmigo mismo para encontrar en él lo valioso y no desgastarme en sus márgenes. 



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