viernes, 8 de octubre de 2021

Jan Patočka está por descubrir

Un autor interesante con una vida de excepción en excepción, de saltos y giros, de trabajo oculto y contrariedades continuas. Con todo, su trabajo se conserva. En conexión con Husserl y Platón, afectado por su tiempo y la barbarie política de signos diversos. Y, como de costumbre, algunos solo son capaces de leer lo que parece verificar su posición sin ánimo ninguno de corrección o ampliación. Esta lectura empobrecedora de la vida y del pensamiento impide todo enriquecimiento y diálogo. 

Otro autor actual, que no nombraré, va por el mismo camino. Y como siga dejándose ver exclusivamente en algunos círculos mucho me temo que confirmará la manipulación de su obra con algún apunte ya sectario totalmente. ¡Con lo bien que iba y qué rumbo tan poco prometedor! Lamento que sucedan estas cosas. Alguien me ha dicho que, si no, de qué va a comer y cuál puede ser su grandeza. 

Jan, con todo, creo que fue firme en su pensamiento y hay una línea que lo sostiene por la que va haciendo malabarismos. Su testimonio, más allá de los paralelos que se puedan hacer, porque rápidas comparaciones terminarían por disolverlo, está más del lado de esa fina línea que supo trazar y de la que no quiso apearse. Libertad y sacrificio me parece un título francamente excepcional. Hace tiempo, para un periódico, vinieron a clase a sacarme unas fotos. Se puede ver que llevo a propósito este libro entre manos. El tema conectaba mucho con el autor. 

Discípulos de Husserl hay tantos y tan diversos, que habría que estudiarlo. Será por las llamadas insuficiencias de su pensamiento o por la amplitud que permite la concentración de su pensamiento, su paso atrás respecto a todo lo que había y la oportunidad de retomarlo todo nuevo. O será, más bien pienso que es esto segundo, que ha coincidido la recepción de Husserl en Europa con una Europa desconectada de sí misma, sin raíz como árbol inestable que es vencido y va cayendo. 

Agustín Serrano lo describe en este artículo que está disponible gracias a la UNED. La introducción en "Interioridad y Mundo" es muy buena. Con sus lazos tenidos hacia Henry. La Esencia es una obra cumbre. Se lee entre amigos o no se lee. No conozco a nadie que la haya leído porque sí. Quizá otras aproximaciones. Volviendo a Patočka, su libro "Platón y Europa" lo he buscado sin éxito. Algún día llegará. Creo que voy a ir haciendo hueco para introducir este autor en la biblioteca.

Ciertamente, no encuentro nada extraordinariamente nuevo en él, pero porque sé poco y leo sin la finura que algunos trasmiten. Ahora bien, tiene tantas conexiones para mí estudio que fortalecen vínculos, que es lo que más me atrae en estos momentos. Junto a la reflexión sobre la sociedad, que me preocupa mucho y sobre la que considero más que oportuno decir algo y reflexionar algo tal y como está la vida intelectual ahora mismo. 

Ha surgido un periódico nuevo. ¿Cuántas veces se intenta una cierta unidad por separado? Ni se sabe. Venía en el coche hoy pensando en esto. En qué diferente sería el mundo sin la incrustada violencia competitiva, para la cual nos bastaría con afirmar decididamente la colaboración y la fraternidad antes que otras cosas. Pero nada. Nos empeñamos en solucionar las cosas con violencia, haciendo enemigos, en lugar de amigos. Y cuando se hacen amigos, qué pocas veces son tales y no reflejan más que la pobreza de un interés cosificado, la manipulación de la relación, la máscara que lleva puesta siempre la incordialidad y la falsa alegría. 

Este fin de semana comenzaré, muy probablemente, a estudiar un libro poco a poco, como venía haciendo. Porque si no, esto de escribir en este blog un día de una cosa y otro día de otra se me está haciendo pesado y locura. Aunque de aquí a mañana puedo darle una vuelta más y a ver qué sale. 



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