jueves, 28 de octubre de 2021

CRITÓN. Día 12. (Platón, 45c - 45d)

Según dice Critón, en el juicio a Sócrates éste dijo que sería capaz de vivir fuera de Atenas. Algo que tendríamos que revisar de nuevo, para encontrarle algún tipo de sentido. Porque, al menos en lo que yo he recibido de Sócrates y la imagen que de él tengo, lo de cómo y dónde vivir le daría un tanto igual. Lo de vivir en Atenas puede ser algo bien distinto a la raigambre. Aunque está claro que no todo lugar del mundo permite a Sócrates ser Sócrates. ¡Espera! ¡Ni siquiera Atenas!

Critón eleva el tema del diálogo con un nuevo argumento. Se conoce que ni el primero de las riquezas, ni el segundo sobre lo que dijo en el juicio han sido efectivos. Sócrates calla. Así que tiene que aumentar la carga. 

"Además, Sócrates, tampoco me parece justo que intentes traicionarte a ti mismo, cuando te es posible salvarte. Te esfuerzas porque te suceda aquello por lo que trabajarían con afán y, de hecho, han trabajado tus enemigos deseando destruirte." 

ἔτι δέ Σώκρατεςοὐδὲ δίκαιόν μοι δοκεῖς ἐπιχειρεῖν πρᾶγμασαυτὸν προδοῦναιἐξὸν σωθῆναικαὶ τοιαῦτα σπεύδεις περὶ σαυτὸν γενέσθαι ἅπερ ἂν καὶ οἱ ἐχθροί σου σπεύσαιέν τε καὶ ἔσπευσαν σὲ διαφθεῖραι βουλόμενοι.

El pobre Critón no se entera de nada. O sí. Porque de forma muy clara involucra a Sócrates en el lado de sus propios acusadores, ya que parece que está haciendo precisamente lo que ellos quieren y no está resistiendo con todas sus fuerzas y posibilidades a la opinión de la mayoría. Luego, si esto es así, Sócrates es uno más de ellos, uno más de esos tantos y tantos a los que habría intentado refutar toda su vida. Y ahora, fruto del cansancio y del agotamiento, fruto de su falta de éxito ante el tribunal, está dispuesto sin más a complacerles a ellos y seguir su sentencia tomándola como directriz de su propia vida. Se asienta Sócrates allí donde ha querido hacer ver siempre que no había nada interesante en lo que apoyar la existencia. 

La crítica es aguda y directa. Si esto es lo que hay, Sócrates sería un traidor a Sócrates, una autotraición, una autonegación. No es la negación de Sócrates lo doloroso, sino la colaboración de Sócrates contra Sócrates. Porque ahora Critón lo que dice es lo contrario de lo que decía antes. O sea, que para llegar hasta aquí, Critón sí que ha tenido que negarse, aunque no lo diga. Ahora Critón asume que la muchedumbre no podría hacer nada contra Sócrates si Sócrates no colabora con ellos rindiéndose, permaneciendo como si nada, abandonándose en la cárcel sin esperanza, sin más posibilidad que la de cumplir con su voluntad. Y parece, a decir verdad, que es ciertamente lo que está pasando en ese momento. 

La salvación es posible. Es Sócrates quien no quiere alcanzarla. Aunque sus amigos se lo han puesto fácil y sencillo. Él no ha tenido que hacer nada. Él no se ha preocupado por ello. Se lo dan hecho y solo tiene que asentir y todo terminará bien. Según Critón, es inmediato y todo está resuelto. Vencerán a los muchos como tantas otras veces han hecho dialogando en el ágora. Demostrarán que son más sabios, es decir, más poderosos y más fuertes, y que actúan sin miedo alguno. 

De la descripción de Critón subrayaría un punto más. Ha habido un "trabajo", un "objetivo". Se ha buscado con esfuerzo un producto final. ¿A qué se refiere exactamente? ¿El juicio contra Sócrates estaba pensado directamente para su muerte, por parte de sus enemigos? ¿A qué y a quiénes se refiere?

Sigue Critón. ¡También traicionas a tus hijos!

No se cansa de acusar a Sócrates. Esto parece un nuevo juicio, sin duda. El tema ahora no es lo que Sócrates hace o ha hecho, sino lo que ha dejado de hacer y las consecuencias de sus omisiones para los que vivan cuando él ya no esté. 



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