No hay nada más irónico que Sócrates explicando algo, sin interlocutor alguno además. Con argumentos, ajeno a las preguntas reales del examen que habitualmente ejercita. Y es que todo se ha vuelto así una especie de sustitución de toda la realidad acelerando la cascada de temas sobre la que habría que detenerse permitiendo a las sombras que hagan de las suyas, que oscurezcan la razón, en lugar de habitar la prudencia de la que se ha dicho que socorre al náufrago en su mar de dudas. Tanta y tanta aclaración paradójicamente está aportando oscuridad tras oscuridad.
Ahora se trata del equívoco "ser vencidos por los placeres", atentos todos los demás y coordinados los dos grandes sabios de la escena. La expectación es enorme, y no es para menos, puesto que Sócrates parece que va a mostrar el secreto último de la existencia y tiene una ciencia y sabiduría que supera a todos los demás en todo, también en esto. ¿Cuál será? ¿Qué dirá ahora?
‘τί οὖν φατε τοῦτο εἶναι, ὃ ἡμεῖς ἥττω εἶναι τῶν ἡδονῶν ἐλέγομεν;’
Lenguaje bélico de fondo para decir que no tenemos consistencia suficiente para resistir. De nuevo, el flanco débil, el costado costoso por el que se cuela el enemigo.
El ahogo es el siguiente. Que esto se dice cuando se cede animosamente a la fiesta excesiva y al placer inmediato, aun sabiendo que son perjudicial en algún sentido y que luego llegarán dolores. Porque aquí, curiosamente, se conectan ambos. El placer y el dolor, la fiesta y el sufrimiento, el exceso y la carencia. Dice Sócrates que la situación es quedar "subyugados", sometidos bajo su poder, esclavitud por tanto. Y es que, de alguna manera, es la propia persona la que rebaja su dignidad, su condición o su naturaleza -y da igual estas palabras aquí- y se sitúa donde no debe situarse, en un plano que no le corresponde. Tal es de este modo su exposición a la circunstancia o al mundo que, como ejército en campo abierto, allí parece que no tiene nada que hacer salvo sufrir la derrota y asumir las consecuencias.
La clave es, a mi entender, eso que llama "perjudicial", que no es otra que un perjudicarse a sí mismo. El peligro del mal, directamente, y de su perdición. ¿Esta es, mejor descrita que otras, la situación más real en la que las personas viven? ¿La de vérselas con lo perjudicial, con su inmenso riesgo, como en una aventura que desconocen dónde llegará o cuál será la consecuencia y destino? ¿Es esto? ¿El marco en el que debemos mirar las cosas es lo perjudicial? ¿O es un aviso, una alerta, una alarma exagerada?
πονηρός
Como los muchos dirían que sí, porque a todo dicen que sí, continúa Sócrates imaginando la escena. Y la pregunta es, por definir, ¿qué es eso que se llama perjudicial, por qué se dice de algo que es perjudicial?
En serio, ¿qué es lo perjudicial, lo que hace daño, lo que causa dolor, lo que está detrás del sinsentido y todo lo demás? ¿Dónde puede llegar su consideración?
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