sábado, 17 de julio de 2021

PROTÁGORAS. Día 69. (Platón, 341e - 343a)

Cuando se habla de Dios como "el que lleva una vida fácil" se está dando la razón a más de uno que, frotándose las manos, encuentra en la ignorancia de algunos la justificación, que no prueba, para atacar la fe de los creyentes. Una vida fácil o una vida difícil son cosas de las personas, que al cambiar de plano quizá resulten, como en buena teología se sigue diciendo, poco más que "idolatría", es decir, atribuir a Dios lo que a Dios no le corresponde. En este caso, la antropomorfización es griega y es lo que ellos fueron capaces de descubrir poéticamente en muchos casos. Al menos en mi caso, participo bien poco de todo esto en estos términos.

Cierto es que aquí se trata de un conocimiento, y ahí nos movemos, cualitativamente diferente. Incluso para el que conviene usar palabras distintas y que no se confundan la una con la otra. Mostrando que la razón humana pueda ser imagen de una Imagen mayor, en tanto que la humana es no inmediata, y esa no inmediatez la conduce directamente a una vía y la necesidad de metodologías exigentes rodeadas en su trayecto de numerosas desviaciones o equívocos, mientras que la divina es inmediata y no requiere de nada más que de sí misma para "conocer". Lo cual, dicho sea de paso, también nos lleva a considerar seriamente que las personas necesitamos, o nos vemos involucrados en este campo antes de que podamos darnos cuenta, de mediaciones ajenas a nuestra propia experiencia y vivencia. No así el conocimiento divino. 

De eso va todo lo que trata el diálogo en este apartado y mucho más. Es fácil ver el recorrido que va a tener en la historia esta intuición y palabras. 

Sócrates se ofrece como intérprete de la poesía de Simónides, si es que Protágoras quiere escucharle y examinarle. Y el supersabio accede. No solo él, sino que más gente, entre la que Platón cita al mismo Pródico, que ha sido ganado para la causa y todavía tendrá que recibir más elogios en este discurso, e Hipias. 

Toma la palabra y expone lo que piensa. Primero nombrando la filosofía, de la que dice ser antigua y muy grande entre los griegos en Creta y Lacedemonia, y contando numerosos sofistas en sus tierras. 

φιλοσοφία γάρ ἐστιν παλαιοτάτη τε καὶ πλείστη τῶν Ἑλλήνων ἐν Κρήτῃ τε καὶ ἐν Λακεδαίμονικαὶ σοφισταὶ πλεῖστοι γῆς ἐκεῖ εἰσιν:

Pero ellos no niegan y fingen ser ignorantes, para no ser descubiertos. Y se hacen pasar por "fuertes" para que nadie sepa de dónde procede su superioridad. 

ἀλλ᾽ ἐξαρνοῦνται καὶ σχηματίζονται ἀμαθεῖς εἶναιἵνα μὴ κατάδηλοι ὦσιν ὅτι σοφίᾳ τῶν Ἑλλήνων περίεισινὥσπερ οὓς Πρωταγόρας ἔλεγε τοὺς σοφιστάς, ἀλλὰ δοκῶσιν τῷ μάχεσθαι καὶ ἀνδρείᾳ περιεῖναιἡγούμενοιεἰ γνωσθεῖεν  περίεισινπάντας τοῦτο ἀσκήσειντὴν σοφίαν

A dónde conduce todo esto. A que los que quieren ser como ellos les imiten en cosas externas que no son las que realmente les hacen ser sabios. Hacen "mímesis" de lo que no es, creyendo que así alcanzarán fácilmente el bien que les hace superiores. Al no conocer la realidad, no pueden ser verdaderos "imitadores", no pueden hacer lo que realmente les hace ser lo que son. Para lo cual podríamos tener miles de ejemplos en la actualidad que confirman esta diferencia entre el ser y el aparecer, y de cómo la apariencia y la imitación puede ser "controlada" en cierto modo por las personas para lo verdadero y lo bueno o lo contrario. Algo en lo que profundizar y que daría para mucho más de lo que acabo de decir reflejando lo que aparece en el texto. 

Los de Lacedemonia no pueden ocultar su superioridad, pero se reservan para sí mismos el camino hacia ella. Es más, Sócrates sigue hablando y describiendo que, para que no se ponga en peligro todo esto, de vez en cuando purgan a los que están entre ellos, se reúnen a escondidas para dejar las cosas claras y, por supuesto, no permiten a nadie salir de allí, no sea que "desaprendan" la verdadera sabiduría y se contagien con otros, con las enseñanzas de otros. Mientras están juntos hay fuerza suficiente para mantener esta apariencia. 

Orgullosos de su educación, dice por ahí también. Por educación se entiende algo muy diferente a lo que entendemos hoy. Mejor dicho, por educación aquí no se habla de un sistema educativo reglado, sino más bien de una forma de transmisión local de generación en generación, no solo la reproducción de patrones de unos en otros para buscar una forma común. Se llama "paideia" a todo este asunto, que es más problemático de lo que parece a simple vista. 

Sócrates insiste en que lo puede comprobar cualquiera hablando directamente con cualquiera de ellos. No es una afirmación general, sino concreta para cada uno de ellos. Tal es su estima por el asunto. Dice que, aunque puedan parecer ignorantes en algunos momentos de la conversación, siempre tienen una "palabra adecuada" para tal asunto que da en el clavo. La descripción es muy bella y cargada de elogios. Aunque, de este modo, revela que no se oculta para siempre su saber y aparece para quien está atento en forma de "palabra digna de atención, breve y condensada". 

εἰ γὰρ ἐθέλει τις Λακεδαιμονίων τῷ φαυλοτάτῳ συγγενέσθαιτὰ μὲν πολλὰ ἐν τοῖς λόγοις εὑρήσει αὐτὸν φαῦλόν τινα φαινόμενονἔπειταὅπου ἂν τύχῃ τῶν λεγομένωνἐνέβαλεν ῥῆμα ἄξιον λόγου βραχὺ καὶ συνεστραμμένον ὥσπερ δεινὸς ἀκοντιστήςὥστε φαίνεσθαι τὸν προσδιαλεγόμενον παιδὸς μηδὲν βελτίω.

En español todavía conservamos "lacónico", con significado de sabiduría decisiva. Pues eso. Que los de allí estaban "perfectamente educados" en todas estas artes, que al inicio ha dicho Sócrates que eran "filosofía". Y sigue citando una serie de nombres que elogiaban tal educación y que se referían a esto que él está diciendo también. 



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