lunes, 7 de junio de 2021

PROTÁGORAS. Día 29 (Platón, 321d)

Un detalle, sobre la falta de arte política. ¿Qué es eso? ¿De qué se está hablando aquí? Sencillamente, para cada acción humana debe existir la capacidad que lo posibilite, es decir, la vivencia propia en conexión con esa realidad. Para los otros, la capacidad por excelencia sería una, que englobaría todas las demás, capaz de dirigir el ámbito con "arte", con "sabiduría" y ésta sería la correspondiente con la "técnica" política. 

No hay arte política. Las personas vienen sin "código" de instrucciones para la relación con los otros. Cuando la realidad que se afronta es el otro, la capacidad está hecha para recibir, pero no para dominar. Por eso no hay capacidad propia del arte del otro, que no sea la de su propia libertad. Todo lo demás es reducción, y la vivencia del otro con artes distintas a las que propiamente le correspondería. Estamos ahí a merced de un aprendizaje permanente y esta es la única sabiduría posible. Porque tener por aprendido sería tener por cerrado al otro, lo cual es racionalmente imposible, humanamente imposible. 

Sobre esto habría que ir mucho más despacio de lo que se procede habitualmente. No tratarlo tan rápidamente y querer entenderlo a machetazos. El otro que, en el trato y la cercanía, no soporta el dominio y muestra su libertad, su precariedad. Y esto en una relación que se da de dos lados a la vez de forma igualmente asimétrica en ambos casos.

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