viernes, 16 de abril de 2021

Leyendo REPÚBLICA de Platón (34)

Comienzo en 350d hasta 351c.



Sócrates pregunta. No es un mero ejercicio. Sabemos que hay distintos tipos de preguntas y distintas formas de preguntar. Preguntas abiertas, otras cerradas. Preguntas con respuesta en la misma pregunta, otras sin respuesta, por el momento. Preguntas simples o complejas. Preguntas sustanciales o sin sustancia. Preguntas a uno mismo, a otros, a alguien. Preguntas matemáticas o existenciales. Preguntas en las que nos jugamos la vida, preguntas por curiosidad o preguntas por preguntar algo. Cada cual que lo mire bien. Preguntas que se dicen, otras que se callan. Preguntas que se hacen en silencio, preguntas que no preguntan lo que quieren preguntar. Preguntas con sorpresa, preguntas que sorprenden. Preguntas, también, como regalo. Preguntas que harán girar la vida en una u otra dirección, preguntas que todo lo dejan igual. Preguntas que ordenan y preguntas que remueven demasiado. Las preguntas socráticas son unas entre muchas. 

El discípulo preguntón quiere proceder con orden y en concierto. Es un camino, por decirlo así, claro y seguro. Aunque estrecho, por decirlo de algún modo. Es difícil transitarlo porque es difícil no salirse de ahí: orden y claridad. 

La pregunta por la que continúa el diálogo entre Trasímaco y Sócrates es, en principio, sencilla: cómo se comprenden mutuamente la justicia y la injusticia, qué relación hay entre ellas. 

ὁποῖόν τι τυγχάνει ὂν δικαιοσύνη πρὸς ἀδικίαν.

En el lenguaje que manejamos, diríamos que son contrarias entre sí. Pero, entre todo lo posible, Sócrates está interesado en lo que había dicho anteriormente, en el principio de todo esto. ¿Cuál de las dos es "más poderosa y más fuerte"? ¿Cuál situamos arriba y cuál abajo? ¿Cuál es superior? ¿Cuál ejerce el poder verdaderamente? Dando a entender, por tanto, que una precede a la anterior. Que, dicho así rápidamente, una es en origen y otra será degradación. O algo así. Pero bueno, ya estaba claro desde antes. Porque si la justicia es excelencia y sabiduría, entonces es más fuerte que la injusticia, que es la ignorancia. Una es en plenitud, mientras que de la otra solo hablamos como carencia y miseria. 

Sócrates prefiere otro camino, volviendo a mirar al Estado y a la relación con otros Estados. ¿Pueden ser injustos y, por tanto, someter a otros bajo su fuerza y poder? Y Trasímaco, como es de esperar, entra como elefante en cacharrería, tal y como Sócrates espera que responda: "¡Claro que sí! Y el mejor Estado, que es el más injusto, lo llevará a cabo antes que ningún otro y del modo más perfecto." 

O sea, las conclusiones que han sacado antes de nada han servido. Porque o no han prendido bien en Trasímaco, o están débiles todavía y no muestran toda su fuerza lógica, o bien Trasímaco ni recuerda lo dicho y todo el diálogo ha quedado en el olvido más profundo y lejano. ¿Qué habrá pasado?

Lo dicho, Sócrates le responde: "Por aquí te esperaba venir. Esta es tu tesis." Lo que, en cierto modo, significa que, al menos, Trasímaco está respondiendo conforme a la norma impuesta: decir lo que opina y solo eso, no decir lo que no opina realmente. No salirse de ahí, con sus estrecheces y mostrarse ligero de equipaje para ir depurando lo acumulado incrédulamente o por miedo. No hay duda. 

Entonces, vamos a lo siguiente. Esta es la situación. Un Estado conquista a otro injustamente, prevalece sobre él. Es decir, se sitúa por arriba, con poder. "¿Ha de mantener ese poder sin justicia, o le será forzoso contar con justicia?" ¿Injusticia solo para el principio, cuando alcanza el poder, o para siempre? ¿Es injusto solo al conquistar y ponerse por encima, o también después para mantenerse en él? ¿Un Estado injusto -como si fuera un bloque de personas o una persona en bloque- tomará para sí a otro Estado cuando lo conquista, o mantendrá la diferencia con él, le tendrá siempre miedo y tendrá que comportarse injustamente? ¿Cómo es el asunto, Trasímaco?

Y Trasímaco responde: con injusticia, siempre con injusticia. Lo que no entiendo es que apunte que, si fuera como Sócrates dice, y la justicia fuera sabiduría, entonces la necesitaría. ¿No habíamos quedado en que Trasímaco también había aceptado eso? ¿Se le viene encima, y lo dice, porque encuentra que ya algo comienza a flaquear por algún lado, a la segunda pregunta? ¿Será que tiene que responder injusticia en todo y cree que esa es su opinión?

Se trata de eso y Sócrates lo celebra. Como sea, incluso con breves comentarios, que siga mostrando y haciendo brillar su opinión. No limitarse a fantochear y participar. Solo así puede haber auténtica transformación y es esperanzador el diálogo.

πάνυ ἄγαμαιἦν δ᾽ ἐγώ Θρασύμαχεὅτι οὐκ ἐπινεύεις μόνον καὶ ἀνανεύειςἀλλὰ καὶ ἀποκρίνῃ πάνυ καλῶς

El otro día, Sócrates estaba sorprendido, por algo que no había visto jamás. Según él. Ahora, se muestra encantado, complacido con todo, más que cómodo. En carne y hueso, Sócrates. Trasímaco responde muy bien. Y, con su actual tono, lo celebra y lo reconoce. Y, a partir de aquí, ya se deja oler la ironía desde la distancia. "¿Trasímaco no asiente y disiente con la cabeza?" ¡Qué grande! Si no es con la cabeza, entonces, ¿con qué? Aquí lo dejo. 


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