sábado, 27 de marzo de 2021

Leyendo REPÚBLICA de Platón (15)

Comienzo en 338d hasta 338d

Los textos de Platón están organizados por números para citar con más facilidad los textos y comprobar rápidamente las referencias. Se llama clasificación de Stephanus. Comienza el volumen I por Eutifrón y le sigue Apología. En el II se encuentra República antes de Leyes. Las páginas que citamos del volumen II, por lo tanto, tienen los mismos números que Protágoras en el I y la carta VII en el III. Tiene su encanto y es del todo irrelevante. Algo así es lo que hace Trasímaco con Sócrates, habla de cualquier cosa, no del tema. 

A la claridad con la que Sócrates entiende lo que está diciendo Trasímaco, este joven de vida sofista responde con una tipología de Estados. "¿Acaso no sabes que en algunos Estados el gobierno es tiránico, en otros democrático y en otros aristocrático?" Con pereza, vamos a analizarlo. ¿Dónde quiere llegar? 

εἶτ᾽ οὐκ οἶσθ᾽, ἔφη, ὅτι τῶν πόλεων αἱ μὲν τυραννοῦνται, αἱ δὲ δημοκρατοῦνται, αἱ δὲ ἀριστοκρατοῦνται;

Diferenciar entre Estado y poder, por un lado, y dividir el ejercicio de ese poder en tres entre los que elegir va a ser costoso de entender. Una organización de personas independientes de otras en las que el poder se ejerce de una u otra manera, como simple constatación. El primer despliegue es importante, entre personas y poder. O la aparición del poder, al margen de las personas. Habría que considerarlo, si es o no ajeno al ser humano y su condición, y qué tipos de poder existirían. No se dice nada más. Así que todo son dudas. Un supuesto extraordinariamente común y brutal. 

Dado que hay un poder que ordenar y afecta a las personas, ¿cómo hacer? Tres opciones para no reducir a dos, que a lo mejor sería lo que habría que considerar. En las dos primeras, depende de un número: uno o todos. Si es uno, tiranía (sin el sentido que tiene hoy, probablemente). Si es todos, democracia (tampoco con un sentido actual, probablemente). Uno y todos irreconciliables en principio. Muy matizables en su ejercicio. Uno puede ejercer el poder en beneficio de todos y todos no tienen necesariamente que ejercer su poder en beneficio de todos, ni de lejos. No haré repaso histórico. Lo doy por probado. 

El tercero en discordia tiene un problema conceptual mayor. Aristocracia es el gobierno de los mejores. Y Trasímaco usa la palabra de mayor densidad y preocupación socrática: la excelencia, el bien. Diluído entre varios, pero el bien destacado por encima de otros, como si fuera medible al bondad, como si existiera una regla en "poder" (perdón por usar esta palabra aquí y de este modo divergente) de alguien capaz a su vez de reconocer el tamaño de la bondad de otros. ¿Quién tendrá más grande su bondad? ¿Le damos el poder o lo coge él por su bondad? En el primer caso, democracia (representativa). En el segundo, tiranía (compartida). 

En este dilema estamos inmersos y lo estaremos siempre. No cabe salirse de él, ni distancia suficiente como para valorarlo externamente. Todo el que habla lo hace dentro de una sociedad. Si habla, a lo mejor se trata de una tiranía benevolente. Si no habla, a lo mejor es una democracia excluyente. No hay salida global, salvo por el lado de la persona. Imagino. 

Sócrates afirma conocer la diferencia entre unas y otras "organizaciones". Cualquiera, probablemente. Según el ámbito social, el plano en el que nos movamos, estaremos bajo una u otra, o ejerceremos como parte de una u otra. Se dan ampliamente en la sociedad. ¿O no es así?

Un paso más. Hay distintas organizaciones. Ya estamos de acuerdo. Trasímaco ahora introduce su idea principal, la cuestión que le preocupa. ¿Quién tiene el poder? Sin haber dicho lo que significa todavía esto. En forma de pregunta: ¿Y no es el gobierno el que tiene la fuerza en cada Estado?

οὐκοῦν τοῦτο κρατεῖ ἐν ἑκάστῃ πόλειτὸ ἄρχον;

En el griego de su época, "poder" se dice "principio". Un término muy conocido en las originales búsquedas de la filosofía: arjé, arché... como se quiera. Esta palabra puede reconocerse arriba en "demo-cracia" o "aristo-cracia". 

Sin más, en serio, para no seguir analizando sin preguntar lo que quiero preguntar: ¿Existe esta "arjé" o es una invención humana perversa, a la que por desgracia nos hemos acostumbrado? No me lo callo: Si existe esta "arjé", ¿es apropiable por alguien o más bien es una farsa en la que alguien dice "ser el arjé" engañando a todos los demás, que escuchan borregamente? ¿No será un exceso, una idolatría y nada más, reflejo de la maldad aunque se acompañe de la palabra "aristós", y sea el anticoncepto en estado puro? Entonces, ¿qué queda? ¿Una utopía, un ideal irrealizable, una locura, una fantasía? ¿O la mayor de las claridades posibles: el "arjé" no es de este mundo?

No digo más. Veremos por dónde avanza mañana Sócrates. 


 

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