viernes, 26 de marzo de 2021

Leyendo REPÚBLICA de Platón (14)

Comienzo en 338a hasta 338d.

Estamos así, con Trasímaco que, después de introducirse a sí mismo anti-socráticamente, afirma que "lo justo no es otra cosa que lo que conviene al más fuerte." La negación me confunde un poco, pero me cuadra con su forma poco clara. Trasímaco debe ser alguien que para afirmar necesita negar. En cualquier caso, la justicia quedaría como el instrumento del más fuerte para hacer lo que él cree que más le conviene. 

Y como Sócrates ha dicho que da siempre las gracias a todo el que le enseña, Trasímaco quiere cobrarse rápidamente esta victoria para humillar un poco más si cabe a su oponente. Así es como se toman las conversaciones los trasimaquianos, por no dejar solo a este personaje en la historia, pues hay muchos. Hablan lapidariamente, con contundencia y brevedad, y en lugar de puntos finales levantan las manos en señal de triunfo por el que ser aplaudidos. No dejan ni pensar, o eso buscan. Aturden y dan por supuesto todo lo que otros deben pensar. 

El caso es que aquí ha encontrado hueso. Sócrates frena su modo de proceder serenamente y se limita a no salir de sus casillas. Antes de elogiarlo, habrá que examinarlo. Hablar no es lo mismo que decir algo. Hablan de casualidad los loros sin saber qué dicen. Y otros, que dicen saber lo que dicen, hasta que no toman conciencia de su maraña realmente pululan más que nada. Así que calma y sentémonos cómodamente. 

"Primeramente debo comprender qué quieres decir, pues aún no lo sé."

ἐὰν μάθω γε πρῶτον, ἔφην, τί λέγεις: νῦν γὰρ οὔπω οἶδα. 

Entender, se entiende. Juntas las letras, escuchas las palabras, y se entiende. Pero es verdad que es fundamental comprender su alcance, lo que realmente está detrás, debajo, en el fondo. Y sus consecuencias. ¿Qué está queriendo decir, si es que dice algo? Lo primero, por tanto, deber comprender. En general, para toda conversación, dicho sea de paso. 

Prescindiendo aquí de Trasímaco y el contexto, en no pocas ocasiones no se hace el esfuerzo por comprender lo que otros dicen y devienen problemas sin número fruto de "malentendidos". Aunque es casi peor tragarse la mentira de alguien como verdad, por mera elocuencia. O tomar decisiones por si suena bien o mal, gusta más o menos. El esfuerzo por la comprensión es una forma de respeto a otro, que también al otro le obliga a no decir ninguna tontería y a tomarse en serio las propias palabras y acciones. De esto se trata. De gravedad y no ligereza. Es fácil pensar rápidamente ocasiones en las que se ha hablado así, se ha dejado pasar lo que otros decían, y luego las consecuencias han sido desastrosas. Hablar por hablar no sale nunca gratis. Me espantan los ignorantes que banalizan la importancia de las ideas y de las palabras. Y hay no pocos. 

Pregunta Sócrates qué significa que "justo es lo que conviene al más fuerte", con una expresión que no repite exactamente sus palabras. Como se ve, ya está enunciado lo antes negativizado. Se deja escuálidamente la frase con su sujeto y predicado. 

Muy interesante es la mención al héroe Polidamante, el pancraciasta. En mi diccionario de literatura clásica no aparece, pero en Wikipedia sí, con las referencias exactas a Ilíada y Posthoméricas. Y es traído, con nombre y apellidos, al pelo. Un boxeador troyano que quiso devolver lo antes posible a Helena para impedir la guerra. Me declaro ya mismo su elogiador. Si a él le viene bien un tipo de carne, ¿nos viene bien a todos por ser más fuerte? ¿Es la fuerza del cuerpo, por tanto, o se refiere a otra forma de fuerza, más cercana a lo que hoy llamaríamos violencia, imposición y "poder"?

La pregunta se responde a sí misma. Aunque Trasímaco no cederá, con el corazón tan encendido como lo tiene. Imagino su cara. Porque con una simple pregunta ha hecho Sócrates su escudo y ahora debe responder lo que no quiere, salvo parecer un idiota delante de los demás, que es lo único que le importa a Trasímaco. Una única pregunta. Menos de dos minutos. Descubierto y desarmado. 

Sin responder, Trasímaco vuelve a ser juez y parte contra Sócrates: "interpretas la definición del modo que más puedas distorsionarla." De tal modo, como Sócrates solo pregunta lo que no comprende, parece no haber comprendido. O sí. Porque él dice: "Pero, mi excelente amigo, de ningún modo: expreso más claramente lo que quieres decir." Esto es, pone en evidencia y ante todos la intención de lo dicho y no se limita a repetir, porque no se trata de eso. En Sócrates no ha encontrado "eco" de sí mismo, sino palabra capaz de preguntar lógicamente. 

Me "enoja" que Trasímaco siga adelante sin dar la cara. Y salga ahora con otro tema. Así que, mañana más. Demasiado actual. ¿Será que mucha gente ha estudiado "La República" de Platón y por eso vivimos como vivimos? ¿O será que no la hemos estudiado y por eso seguimos como seguimos? ¿Esto tiene que ver con el tiempo de Sócrates o con la humanidad del ser humano y sus relaciones? ¿Tan intemporal es la persona, tan poco encarnada en su tiempo que puede leer con dos milenios de diferencia y seguir viéndose involucrada? 



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