domingo, 3 de enero de 2021

El placet es mío

Gracias. ¡Ya tengo comentarios en el blog! De varios amigos, claro. ¿Hoy llegaré a 1000 visitas? 

He pensado que la mejor hora para el post diario son las 19,19h. ¿Por qué? Porque me "placet". Podría haber titulado así el blog entero. 19:19 si es una hora. 19,19 si fuera un capítulo y versículo de la Escritura. O 1919 para referirme al año dC. Por cierto, parece que fue un año interesante. El otro sería -1919 y no sabemos bien qué ocurrió. ¡Cosas de la intrahistoria! Gente seguro que hubo, de un sitio a otro. Wikipedia habla de civilizaciones varias, sin muchos detalles. Y lo dejo aquí, aunque hay muchas más posibilidades: unidades de medida de todo tipo. 1919 solo son números que, por sí solos, no dicen nada. 

Por cierto, ¿tienes algún año "preferido" al que te encantaría viajar en el tiempo? 

Ayer comentábamos en Twitter un par de personas lo importante que fue el tiempo del Concilio Vaticano II. Me declaro admirador de ese tiempo amplio y dilatado, que se fue gestando con claridad desde el inicio de siglo, o quizá en la misma aceptación de Trento (si pensáis que exagero, echad un ojo a la fecundidad de aquella época, más que a la discusión con Lutero y la reforma -por cierto, recomiendo las dos conferencias de García Gual en la Fundación March con motivo del 500 aniversario de las 95 tesis-).

Cristina Inogés @Crisinogessanz está escribiendo sobre nueva sinodalidad (es decir, nueva eclesiología, renovación eclesial) en Vida Nueva Digital. Recomiendo su lectura y, a ser posible, que se abra un diálogo. Para mí hay dos temas hoy que son fundamentales: la acogida y acompañamiento permanente; y la capacidad de ser políglotas existenciales para transmitir la belleza, bondad y verdad del Evangelio.  

En el Concilio, la Iglesia quería no quedarse en sí misma, se dio cuenta de que no tenía sentido por sí misma, que lo suyo era, en todas sus dimensiones, una mera mediación humilde, un servicio a la humanidad entera. Insisto, casi cualquier cosa menos quedarse en sí misma. Entonces, y perdonad este comentario, ¿hemos entendido lo que hay que hacer? Hay un gran peligro en la parcialidad del conocimiento posmoderno: su incapacidad para el conjunto, para la apertura, para algo más que el detalle. 

A propósito, he buscado en internet la lista de autores de Mysterium Salutis. Cuatro volúmenes en seis tomos. Teología coral, con sus carencias. En ella hay ausencias claras. Sin embargo, su fecundidad es incuestionable, como su servicio a la comunidad cristiana, como su síntesis y pasión por el diálogo profundo. Gracias Javier. Como no la he encontrado, voy a dedicarle un tiempo a componerla y así la tengo. Vamos por orden:  

Volumen I.

  • Capítulo I. Teología fundamental de la historia de la salvación. Adolpf Darlap. 
  • Capítulo II. La revelación. Heinrich Fries. 
  • Capítulo III. La presencia de la revelación en la Escritura y en la Tradición. Peter Lengsfeld, Herbert Haag, Gotthold Hasenhüttl
  • Capítulo IV. La presencia de la revelación por medio de la Iglesia. Johannes Feiner, Magnus Löhrer, Basil Studer, Alois Stenzel, Karl Rahner, Karl Lehmann, Hans Urs von Balthasar.
  • Capítulo V. La fe. Josef Trütsch y Josef Pfammatter. 
  • Capítulo VI. La sabiduría de la teología por el camino de la ciencia. Gottlieb Söhngen, André de Halleux. 
Volumen II

  • Capítulo I. El camino de acceso a la realidad de Dios. Hans Urs von Balthasar. 
  • Capítulo II. La manifestación del Dios trino. Raphael Schulte, Franz Josef Schierse, Adalbert Hamman.
  • Capítulo III. Formulación magisterial e historia del dogma trinitario. Leo Scheffczyk. 
  • Capítulo IV. Propiedades y formas de actuación de Dios a la luz de la historia de la salvación. Magnus Löhrer, Alfons Deissler, Josef Pfammatter.
  • Capítulo V. El Dios Trino como principio y fundamento trascendente de la historia de la salvación. Karl Rahner. 
  • Capítulo VI. Fundamentos de la protología y de la antropología teológica. Karl Rahner, Heinrich Gross. 
  • Capítulo VII. La creación, fuente permanente de salvación. Walter Kern, Franz Mussner, Georg Muschalek. 
  • Capítulo VIII. El hombre como criatura. Johannes Feiner, Francis Peter Fiorenza, Johann Baptist Metz, Christian Schütz, Rupert Sarach, Herbert Doms, Georg Holzherr, Jakob David.
  • Capítulo IX. El hombre, imagen sobrenatural de Dios. Su estado original. Wolfgang Seibel. 
  • Capítulo X. El hombre en pecado. Piet Schoonenberg
  • Capítulo XI. Ángeles y demonios en su relación con el hombre. Michael Seemann, Damasus Zähringer. 
  • Capítulo XII. Situación de la humanidad antes de Cristo. Bernhard Stoeckle, Josef Scharbert. 
Volumen III
  • Capítulo I. Cristo en la fe y en la historia. E. Klinger. 
  • Capítulo II. El acontecimiento Cristo, acción del Padre y acción del Hijo. R. Schulte, A. Hamman. 
  • Capítulo III. Fundamentos veterotestamentarios de la cristología del Nuevo Testamento. N. Füglister. 
  • Capítulo IV. Cristología del Nuevo Testamento. R. Schnackenburg. 
  • Capítulo V. Desarrollo de la cristología en la historia de los dogmas y en el magisterio eclesiástico. P. Smulders. 
  • Capítulo VI. Esbozo de cristología sistemática. D. Wiederkehr. 
  • Capítulo VII. Las funciones salvíficas de Cristo como revelador, Señor y sacerdote. Juan Alfaro. 
  • Capítulo VIII. Los misterios de la vida de Jesús. A. Grillmeier, R. Schulte, Ch. Schütz.
  • Capítulo IX. El misterio pascual. H. U. von Balthasar. 
  • Capítulo X. El efecto de la acción salvífica de Dios en Cristo. A. Grillmeier. 
  • Capítulo XI. María en el acontecimiento Cristo. A. Müller. 
  • Capítulo XII. El acontecimiento Cristo como acción del Espíritu Santo . H. Mühlen. 
  • Capítulo XIII. El acontecimiento Cristo y la experiencia del mundo. W. Kern, H. Vorgrimler, E. Cornélis.
Volumen IV. 
  • Capítulo I. Estructuras de la eclesiología veterotestamentaria. Notker Rüglister.
  • Capítulo II. Eclesiología del Nuevo Testamento. Heinrich Schlier.
  • Capítulo III. Cambios en la imagen de la Iglesia y desarrollo histórico-dogmático. Heinrich Fries. 
  • Capítulo IV. El nuevo pueblo de Dios como sacramento de salvación. Wolfgang Beinert, Otto Semmelroth.
  • Capítulo V. Propiedades esenciales de la Iglesia. Yves Congar.
  • Capítulo VI. Aspectos de la Iglesia como institución. Alois Stenzel, Raphael Schulte, Peter Huizing. 
  • Capítulo VII. La Eucaristía, misterio central. Johannes Betz.
  • Capítulo VIII. Formas de existencia y ministerios en la Iglesia. René Laurentin, Dietrich Wiederkehr, Max Keller, Josef Duss-von Werdt, Friedrich Wulf, Bernard D. Dupuy. 
  • Capítulo IX. Iglesia como historia. Oskar Köhler. 
  • Capítulo X. La gracia según el testimonio de la Sagrada Escritura. Heinrich Gross, Franz Mussner.
  • Capítulo XI. Desarrollo histórico de la doctrina de la gracia. Piet Fransen. 
  • Capítulo XII. La gracia como elección y justificación del hombre. Magnus Löhner, Otto Hermann Pesch
  • Capitulo XIII. El ser nuevo del hombre en Cristo. Piet Fransen. 

Escribo de lo que quiero, como ejercicio sin más. Negro sobre blanco. Curiosamente es el negro el que aquí aporta claridad y hace relevante el fondo. La página impoluta da miedo. Así día tras día voy venciéndolo, empezando por aquí o allá, careciendo de un objetivo claro. Escribir tiene algo liberador. 

Tengo que dejar de mirar editoriales amigas y sus catálogos de libros durante un tiempo. Es broma, seguiré ahí sin descanso. Voy midiendo, pero me reclama el abismo. He apuntado un centenar mínimo. Y probablemente otros tantos que desearía ojear (de ver) y hojear (de pasar páginas).

Yo ya sé que la cuesta de febrero es por la escasez de horas de paz. Solo reiniciarme me da pavor, pero además me dedico a formatear a otros desde primera hora de la mañana. El día más infeliz del año dicen que se aproxima. El tercer lunes de enero. Una forma de citar claramente litúrgica. 

El título de hoy va por aquí. El "placet", el "te lo permito", me gusta dármelo a mí mismo y no recibirlo de otros. No sé cuánto aguante tiene vuestra esclavitud y sometimientos varios, pero a mí me enerva y saca el maligno animal que llevo dentro. Con corrección, dicho sea también. Que quien más, quien menos, sabe poner una cara hipócrita en la que no brille ni un solo rayo de ironía.

Estoy viviendo con un único subrayador (siempre amarillo). Canguelo. Que no se pierda. Hoy lo ha intentado coger la pequeña, nuestra destroyer. Lo he salvado a tiempo. 

LECTURAS 

  • MARINA, José Antonio, Proyecto Centauro, KHAF. Tenía que hacer la recensión y la he terminado. De alguna manera, me he reconciliado con el fondo aristotélico del autor, por vía de la voluntad y el hábito. Escribe con mucha claridad. No ahorra críticas, que comparto plenamente. La escuela hoy está a merced de lo que puedan y quieran hacer los profesores, pero no hay un proyecto social nítido. Es antesala del trabajo. 
  • Sobre Nicolás de Cusa. El segundo volumen de la Historia de la Filosofía de F. Martínez Marzoa comienza por él y asegura que es el origen mismo de lo que conocemos como modernidad, de la independencia del pensamiento natural independizado. Lo que tengo claro es que, su genialidad, está del lado de la docta ignorancia. Es la referencia que hay de él. Si alguien quiere saber más, "La caza de la sabiduría" o el volumen de Herder dedicado a su estudio. 
  • CICERÓN, Marco Tulio, Del supremo bien y del supremo mal, GREDOS. ¡Gracias, Pepe! En el libro tengo un mapa del metro de Madrid con tres estaciones marcadas. Durante años leía como podía en el metro. Creo que lo más interesante del libro, para un lector del siglo XXI, está en la puesta en primer plano de una virtud vinculada a lo social, cuyo fundamento está en la persona y, en ella, más allá de ella. Ni estoico, ni epicúreo. Los antiguos hablaban de un placer muy diferente al modo como hoy hablamos de él. Lo identifican con el bien, con la proximidad al Bien. Y no es nada estético, ni meramente ético, por mucho que se hable de virtudes. 
  • NAVARRO, Ignacio J., Últimas disquisiciones. Borges y Von Balthasar recíprocos, BONUM. No tengo ni idea de cómo lo conseguí. Imaginad su belleza. Está plagado de citas que hacen dialogar a ambos, que no se conocieron, por lo que no se citaron. A quien guste, que se atreva. 

NOTAS

  • Me he olvidado de ver "El Señor de los Anillos". Tengo tiempo. Hay escenas memorables. Para mí son películas con sabor navideño. ¿Cuál es la mejor de las tres? Personalmente, la Comunidad del Anillo. Por cierto, hoy es el aniversario del nacimiento de Tolkein. En Instagram hay cuentas maravillosas dedicadas al universo en el que nos ha imbuido (palabra que no lleva tilde y se utiliza muy mal; lee conmigo y saldrás de dudas: im-bui-do). 
  • Variaciones Goldberg, de Bach. He encontrado la versión de la Netherlands Bach Society, con clave para dos teclados, como el original. Un amigo propone que escuche a Andras Schiff. Son completamente diferentes. Buena compañía ambas. Mi cultura musical es penosísima. Me pierdo hasta en el artículo de Wikipedia. Dicen que es una de las obras culmen de la historia de la música, terriblemente compleja de interpretar. Pero a mí me llega una música dulce y fácil de escuchar, que envuelve. Si las escucháis, ya contaréis. 
  • Hemos olvidado la voluntad en la educación. Apelamos a ella, de vez en cuando alguien hace una defensa airada y cabreada del sacrificio y la entrega, pero pueden más otras posturas facilistas y el espectáculo publicitario del ideal deshumanizador del estado del bienestar (ojo, que ya no se habla de ser por ningún lado, y Heidegger y su totalitarismo metafísico-materialista va triunfando pese al agotamiento y la insatisfacción del consumista apasionado.)
  • Siento que la democracia está amenazada desde dentro. Recuerdo a Levinás (parece que se escribe sin tilde, pese a lo extendida que está la práctica contraria). Recomiendo leer "Libertad difícil". Aunque no trate en su conjunto sobre este asunto, tiene su importancia.
  • Michael Triegel, un pintor interesante. Podéis ver algunas de sus obras interesantes. Estoy muy mal de arte, la verdad. Su cuadro sobre Benedicto XVI me parece feísimo. Pero fijáos en otras composiciones. 
Aunque no lo creáis, esta imagen tiene ya unos años. Creo que, al menos, tres o cuatro. 



3 comentarios:

  1. Gracias por la entrada y el esfuerzo que conlleva, la comparto, con tu permiso!

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  2. Muchas gracias por tus palabras y por compartirlo. Irá siendo más breve. Es que ayer tuve mucho tiempo. Hoy menos. Voy a preparar la entrada para las 19:19 después de responder unos cuántos correos que me han entrado. Un abrazo. Y gracias por tu amistad.

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    1. Gracias siempre a ti, por lo que nos aportas y también por tu amistad!

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