¿Qué es educar? Pero antes ¡los Reyes Magos!

La vida sencilla es la vida mejor. 

¿Estamos locos o qué? 

Ojalá. 

El 6 de enero tiene su historia. Me sale decir fantasía, ilusión, dosis de irrealidad. Es un día en el que reconozco una enorme diversidad a mi alrededor. Todas las personas hacen su camino. Igual que estos Sabios de Oriente. Todos nos dejamos guiar por las intuiciones, por lo que captamos y para lo cual nos vemos capacitados, la rendija por la que la realidad nos ha llamado a comprendernos en el mundo y más allá de él, como personas singulares y únicas. Igual que los Sabios de Oriente se dejaron guiar y cumplieron la Palabra dada para ellos. 

Hay quienes lo viven con pasión cristiana, otros pensando en los regalos, otros como tradición familiar, otros desde sus convicciones anti-religiosas o anti-consumistas, otros como espectáculo, otros como oportunidad de negocio, otros como mero descanso. Los hay que sufren por lo que no tienen y no pueden regalar, como están los que tienen y no saben qué hacer con ello. Quienes se meten en problemas con lo que regalan, quienes lo hacen mecánicamente, quienes presumen de su don para elegir lo que cada uno está deseando. Quienes esperan recibir, quienes esperan que otros reciban. Quienes miran cosas, quienes se fijan en los rostros de los demás. Quienes disfrutan y se decepcionan. 

En realidad, el relato bíblico no tiene nada de austero pese a su esquematismo. Una vez más, releerlo ayudará a fijar algún detalle dentro del conjunto. Estrella, camino, comunidad, equivocación, adoración, sorpresa, un Niño en brazos de su madre, dones inesperados e incomprensibles a primera vista. Vida y muerte, amor y odio, esperanza y control. Esta Palabra, que da fundamento al día de hoy, cuestiona e interpreta el mundo. Es la Palabra la que nos sitúa en la Vida, sin despojarnos de nuestra carne, ni despreciarla. 

Respecto a la educación, como en lo anterior, la reducción es imposible. Se pueden poner acentos, que lo condicionan todo. Pero las piezas imprescindibles son numerosísimas, incluida la libertad de todos. Como en el caso del 6 de enero, trazando un paralelo con esta solemne fiesta, la educación acontece cada día por la implicación, en primer lugar, de dos personas que se encuentran. La relación será esencial, pero no lo es todo. Importarán también la selección de contenidos, de propuestas, de actividades. Métodos, metodologías, materiales, espacios, tiempos. Y cuestiones más espirituales, como motivación, objetivos y finalidades; igualmente principios, criterios, confianza. 

Cuando en este tema huelo la disyunción que separa a las bravas y enfrenta, temo por el resultado del ocurrente experto al habla. Los acentos, dónde, cómo y cuándo se ponen. Decir que lo fundamental son las personas, como generalización, destruye precisamente el principio de partida, porque no hay persona general en ningún lugar del planeta y solo personas de carne y hueso, individuales y concretas. Cuando se desprecian los recursos, será porque no se les ve la potencia y posibilidad, o porque no se saben usar convenientemente. Cuando no se comprende la importancia del tiempo o del espacio en el que se enseña y aprende, se desprecia la integralidad de la persona. Cuando no se ponen suficientemente en valor las relaciones horizontales y verticales, la historia de cada uno y su presente en sentido amplio, de qué sirve igualmente todo lo demás. Y así, con cuantas cosas se puedan iluminar. 

Pongo un ejemplo, para mí muy evidente. Todo el avance tecnológico es interesantísimo y muy necesario. Su lugar, de modo ordenado dentro del conjunto, debería ser capaz de sumar y significar acrecentando la educación en su conjunto. Lo mismo que cualquier contenido curricular, que no puede alzarse como el único relevante, sino estar en conjunción con el resto armónicamente. Así, y esto es menos programable, cada alumno en el aula debería comprometerse no solo individualmente con lo suyo, sino aportar al conjunto. Y así una y otra y otra vez, tantas veces consideremos un aspecto relevante. Sin perder su identidad, comprenderlo en relación ordenada. 

Es más, y por si fuera poco, impactan en la historia de la educación, de la escuela, del profesor y del alumno, infinitas presiones venidas de más allá de su entorno, ambiente y objetivos últimos. No siempre para desmerecerla, sino para resituarla y ayudarla a seguir adelante. 

Lo ideal, sería que todo sumara armónicamente y se colocara rápidamente en su sitio. Algo que es ingenuo. En la educación también acontecen tensiones de todo tipo, como fiebres por su avance y crecimiento. Es la vida. Hace falta escoger, para poder ver alguna forma, un buen fondo, un horizonte clarificador. Y aquí, donde pocas veces repara la reflexión sobre la educación, es donde, a mi entender, se comienza a ver todo en su conjunto y relación. ¿Cuál es el horizonte? Y, entonces, ¿cuál es el proyecto pedagógico, es decir, que acompaña y dirige como esclavo? Crear este proyecto es, por tanto, responsabilizarse en primera persona de los conflictos que se tienen que dar, por su misma esencia, buscando la conjunción y no la ruptura. 

Aquí lo dejo. Seguiremos. Es un asunto que me interesa mucho: la complejidad irreductible, el misterio, lo indefinible en lo ya definido. Es una cuestión ontológica. Hay salvación en ella. 

LECTURAS

• VALLEJO, Irene, Manifiesto por la lectura, SIRUELA 2020. Si ves este libro al lado de su hermano mayor, que ha puesto a la autora en boca de miles de personas no acostumbradas al ensayo, te da la risa. Dan ganas de pedirle al libro que crezca un poco más y dentro de unos años nos vemos. Pero supongo que tal y como está dice lo que tiene que decir. Al menos se ha ahorrado la inflación artificial. Se lo he regalado a Laura. Y de paso...
• MARION, Jean-Luc, Reducción y donación, UCA 2011. Solo he leído retazos y citas en otros textos. Está fuera de circulación. Yo, al menos, no tengo acceso a él de momento.
• TORRALBA, Francesc, La lógica del don, KHAF 2012. Un extraordinario libro para hoy, para el día de los regalos. Sencillo, ligero, ameno, claro. La lectura del libro, más que evaluar a otros, nos situará en el agradecimiento con quienes se han donado. Y, si algo hay que revisar, es nuestra actitud en la vida. Empezamos el año, por qué no. 
• BOLAÑO, Cuentos completos, DEBOLSILLO 2019. Publicados en muchas ediciones por separado, llegan en un único volumen todos reunidos. Durante años, Bolaño estuvo viviendo en una tienda de campaña, sin más. Y para poder seguir adelante con lo mínimo se presentaba a concursos literarios, casi como oficio. Lo que le pidieran y fuera. Algunos de estos cuentos, que aquí se leen, le dieron de comer. Otros no llegaron nunca a verse publicados cuando él todavía respiraba. Se lo he regalado a Laura. Y de paso... 

NOTAS

• La palabra y la razón van siempre en compañía. No la inteligencia, sino la razón. Hace falta tener razones hondas para hablar. ¿Y cuando se separan qué ocurre? ¡Cualquier cosa! Engaño, demagogia, humo o pedo, como decía Platón. 
• Escribir es refugio poderoso. Cava lentamente un hoyo o una trinchera, levanta catedrales o convicciones. En ocasiones utópicas, normalmente distópicas. Cada cual, con las suyas, padece sus absurdos y contrariedades. 
• ¿La esperanza está inacabada hasta la realización de aquello a lo que se dirige? La quiebra de las expectativas solo es una mala anticipación de un final que queremos obligar cuando todavía no ha llegado la hora o una confusión en la claridad de lo que se deseaba. Pienso. 
• Sentarse a hablar queriendo que otra persona diga lo que yo quiero que diga con las palabras que yo quiero escuchar, es tontería. No hay ahí conversación ninguna. Mezclar temas tampoco ayuda. 
• Estoy terminando el libro que comienza con el capítulo dedicado a los problemas. Son solo apuntes de aquí y de allá. Espero que en marzo esté revisado del todo y lo pueda entregar a quien corresponda. La etimología de problema es muy interesante: pro (delante) y ballein (arrojar delante con fuerza). 
• Ayer estuve escuchando Música Medieval. Conocí a una persona que era una apasionada del tema. A los pequeños les ha encantado. Es muy rítmica. El video en YouTube se llama: "A la Via! - Street music from XIII to XVI cent." Si os va bien, perfecto. Después de un rato, martillea. No hace falta llegar al final, salvo pasión o necesidad u olvido. 
• Juan Bautista Maíno tiene un óleo sobre la adoración de los sabios que me encanta. En la página web de El Prado no se aprecia suficientemente bien la fuerza de su color y la mirada se reduce demasiado en la pantalla. Estar delante del cuadro es otra cosa. Si tenéis ocasión de visitarlo, darle recuerdos de mi parte. La estrella rompe todo, la cara de Jesús es un poema, el azul destellante que abriga a María. Es de las obras que mantiene la diferencia de edad, y no solo de color, de los sabios. Maíno tuvo el detalle de incluirme, es fácil reconocer dónde ando: detrás de Baltasar.