viernes, 1 de enero de 2021

Días libres

De quien va de un sitio a otro se dice que vaga. De ahí vago, sin ocupación, sin lugar. Y así surgen las vacaciones. Al menos yo, lo estoy cumpliendo a la perfección y es una gozada. Quieto en casa, en una Navidad apacible en lo externo, yendo de un sitio para otro. Algunas cosas me descubren, con tanto descanso, una inquietud mayor y más pesada, alguna que otra quiebra interna que hiere. 

La norma marca cerrar el año revisando. Nuestra costumbre es más benévola con el tiempo que a la inversa. Muchos agradecimientos, a los que nada les resta su cualidad de sinceros. Muchas palabras que quieren condensar todo, sin las prudentes reservas. Y, como nunca, imágenes que quieren hacernos revivir aquello de lo que ya parece que hemos desconectado interiormente. Junto a esta amalgama, que tiende a las rebajas, que vende con frecuencia lo inútil, llega fulgurante el deseo, para terminar de enfurruñarlo todo y desconcertarnos aún más. 

Si no hemos sido capaces de vivir con calidad el pasado, en qué confiamos para tornar bello lo engrisecido hasta ahora. ¿Es nuestro presente, el día de hoy y no otros durante el año un momento de irrealismo mágico, de enajenación colectiva, de potencia y fuerza libérrima?

He dicho muchas veces que sabemos, de sobra, muchas cosas del bien, que sus fundamentos están abiertos para nosotros interiormente, que no somos tan ignorantes en el río de la vida como se nos hace pensar, que conocemos de sobra lo que es la responsabilidad y sus consecuencias, el deber y su exigencia bondadosa, la palabra de la conciencia clamorosa y generosa en su repetición. Pienso que hoy, quizá con un poco más de espacio para vivirlo a fondo, escribiríamos de nosotros grandes cosas, de las que somos capaces. Luego ya vendrá el año, con sus desvelos y misterios a visitarnos para nuevamente sorprendernos con caminos diferentes, y probar nuestra prudencia y valentía. 

Feliz 2021. Que cada uno se lo diga a sí mismo de corazón y procure hacer lo que pueda, que no es poco, con el prójimo y el hermano lejano. 

Pronto llegará un libro que leí de estudiante y que me he dado cuenta de que ha salido por patas de mi biblioteca. Ya os contaré. No es la primera vez que me ocurre. 

He mirado el catálogo de una editorial amiga. Haciendo cuentas breves, una pasta en deseos que se llevaría semanas enteras de mi vida. Algo ha caído. Claro. Una exégesis de la carta de Pablo a los filipenses. ¡Es tremenda la pasión y vida que pone en ella! 

Estas publicaciones las terminaré siempre de la misma manera. Espero que os guste. 

LECTURAS

  • PALMA RAMÍREZ, Manuel, "Michel Henry. Ser-hijo. La incesante experiencia de la vida", CIUDAD NUEVA, Madrid 2019
  • WIESEL, Elie, "Los maestros y sus historias", PPC, Madrid 2003
  • DESCARTES, "Meditaciones metafísicas", GREDOS

NOTAS

  • Madonna de Stalingrado, de KURT REUBER, Stalingrado 1942. Médico y enfermero. Una historia preciosa. https://es.wikipedia.org/wiki/Madonna_de_Stalingrado 
  • Ojo y pozo se dicen igual en hebreo. ¿Cuál será la relación entre el pozo en el que Agar escucha y el pozo en el que la samaritana es escuchada? 
  • Las dificultades en la vida no siempre no las creamos, no siempre. En ocasiones no salimos de situaciones porque las complicamos más. Qué tercos. 
  • Vuelvo a pensar en la envidia como tema para un libro. Pero no me da la cabeza, ni el tiempo. 
  • El mundo no puede salvar. Mejor no entregarse a sus carceleros. 

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