lunes, 25 de enero de 2021

Por fin, lunes

Hace unos años, cuando no tenía hijos, este era o bien mi último tweet del domingo o el primero de la mañana. Pura provocación e ironía. Que no se entendía muy bien, dicho sea de paso. Ni entre compañeros, ni entre alumnos, ni mi mujer. Yo me defendía diciendo que seguía el consejo de varios gurús sobre la actitud y motivación. Se me fue de las manos cuando en un examen puse por primera vez: "Una vida sin examen no merece la pena ser vivida."

La tarde fue tranquila. Dio para un par de imprescindibles de lunes, cortar para cenar y acostar a los enanos, seguir con otra cosa más, jugar un par de partidas de "Chartae" (son menos de 5 minutos cada una) y una de "Azul" (que serán otros quince). Espero que el mundo siga más o menos bien, porque yo voy a lo mío. Me toca ponerme con otras cosillas antes de dormir. Dejaré para mañana lo que no he hecho hoy. Arrieritos somos y en el camino hay muchas piedras. 

Conversación sobre lo de siempre. Dos profesores juntos es lo que hay. Los adolescentes en pandemia están perdiendo hábitos de trabajo que ninguna herramienta digital está compensando. Imaginad a un chaval que día sí y día no va a clase. La mitad de los días se los pasa, en un buen escenario, delante de una pantalla siguiendo las clases... (¿Con el móvil al lado, en su propia habitación, sin ningún tipo de supervisión...?) Para mí, la pérdida de formación de la ética y la voluntad es la más grave a esta edad. Los contenidos, se podrán recuperar y se adelantará cuando haya más madurez. Algunos, incluso son prescindibles seguramente para ir a cuestiones esenciales. Pero la reducción de los contenidos (algo real) que se está dando y la ausencia de acompañamiento (ético, moral, de hábitos y actitudes) es gravísimo. Cuando tenemos a los chavales en el aula aprovechamos, pero no para tratar estas cosas. Y no se tratan porque hay otras cosas supuestamente urgentes que hacer. Ahí lo dejo. Los de 2ºBTO, que normalmente van a otro ritmo, este año además arrastran lo del curso pasado. ¿Supondrá la pandemia una bajada generalizada de las exigencias educativas? Sigo siendo esperanzado. Pero alguien, en serio, debe hacerse estas preguntas. No para estudiarlas y ponerlas en gráficas, sino para tomar cartas en el asunto. A las familias les siguen preocupando las notas.

El capítulo 10 del evangelio de Lucas es hermosísimo. Todos recuerdan la parábola del samaritano. El que bajaba a Jerusalén y se encontró con un hombre apaleado por unos malechores. Si pides ya que la gente recuerde qué hizo, los detalles se nublan. Simplemente, es el bueno de la película. Y si haces un par de preguntas sobre el contexto, la inteligencia se bloquea. Esta parábola no es más que una de las seis partes que dura el encuentro de un maestro de la Ley, en principio cordial y luego rebotado, con Jesús. Está tan descontextualizado habitualmente que la reducción ética es escandalosa. Una Palabra de VIDA mayúscula se traduce en dos o tres consideraciones sobre "ser bueno". Por cierto, del samaritano en ningún momento se dice "bueno". Y, como recuerdo a mis alumnos, sacando esta sabiduría de la cultura popular más humilde: "Cuando el sabio apunta al cielo, el tonto mira el dedo." Vamos, que todo lo del samaritano es un ejemplo, y un tanto demagógico por parte de Jesús. Porque es eso, un ejemplo. 

La estructura, solo la estructura, es apasionante. Dos dípticos, que hacen coincidir la forma y el fondo, el contenido y el continente. De qué se va a hablar. Del amor a Dios y del amor al prójimo. En el primero, se trata de recordar simplemente la letra de la Ley. En el segundo, ¿no se muestra una cierta superación de la Ley para cumplirla? Cada díptico, en cuatro partes. Una pregunta, otra pregunta, una respuesta y un mandamiento: vive, haz, obra, cumple. ¿Buscas vida eterna? Pues vive. Por si no te das cuenta y quieres comprobarlo, la parábola no es respuesta sino pregunta estrambótica. ¿Quién iba por ahí andando solo? ¿A dónde van el sacerdote y el levita, si no van a amar a Dios? ¿Qué hace el samaritano amando al prójimo sin adorar al Dios vivo y verdadero? La memoria del primer díptico se convierte en problemática al ser actualizada en la Nueva Palabra de Jesús. El doctor de la Ley se va, porque sabe mucho y, quizá, vive poco. De ahí sus carencias. Si vivieras, parece decir Jesús, es probable que hiciera otras preguntas. Pero de lo que pregunta, sabe. 

Este relato me duele. Lo digo en serio. Hay un conflicto entre el saber y vivir que alcanza a lo eterno. No es un tema ético reducido, sin más. Por dos veces Jesús le recuerda que habla correctamente y, acto seguido, le dice que adelante. 

Las clases han ido bien. He rascado en los minutos primeros en la pandemia y cómo está afectando a la formación del carácter de nuestros jóvenes. No por represión de sus impulsos sociales, sino por las carencias en los hábitos. Como dije ayer, si yo tuviera un hijo adolescente, es por lo que estaría más preocupado. Algún compañero y compañera me lo han confirmado con casos. 

El miedo dirige las decisiones. Como dice Miguel García-Baró, no sabemos bien lo que queremos y obramos por lo que no queremos, tratando evitarlo. Es ahí cuando el miedo se apodera de la acción. Sobre esto hay que seguir trabajando. Es muy socrático y cristiano. 

LECTURAS

  • VON HILDEBRAND, Dietich, Ética, ENCUENTRO. Visto así, el título es insignificante. A mis amigos les vuelvo a recordar que con ciencia y técnica, por sí mismas, no vamos a ningún lado. Ya en su misma práctica hay cuestiones que ellos mismos debaten y quieren resolver, pero necesitan salir de su piel epistemológica y meterse de lleno en un caudal ajeno de conocimiento sobre el ser humano y sus fines. No serán capaces de encontrarlos por mucho que miren con sus instrumentos y métodos. Están fuera de su alcance. Este libro les puede ayudar. Si le diésemos más importancia, probablemente no hablaríamos de vacunas que se ponen antes o después de tiempo. Insisto, toda vacuna que se pone antes de implica una vacuna que se pone después de. Poner orden no es tan fácil. En este libro, por ejemplo, una parte se encarga de las diferentes respuestas: teóricas, volitivas, afectivas... ¡Echadle un ojo! Ayer mismo me enteré de que ha sido fundamental en otros intelectuales del siglo XX. ¿La libertad presupone la moralidad o al revés, o van tan unidas que no se pueden poner una fuera de la otra y son lo mismo?
  • TANAKA, Masato, Gran historia visual de la filosofía, BLACKIE BOOKS. Dibujitos, según parece. Pero ya sabemos que la apariencia es precisamente eso que la filosofía no soporta. Al menos la apariencia que oculta, la primera, la que esconde y se esconde también como apariencia y no se presenta como tal. Si la apariencia dijera cuando aparece que es apariencia, sería todo mucho más fácil. Qué problemas más grandes surgen cuando se hace una sencilla pregunta por la realidad, mejor dicho, por la verdad y la razón. Estoy con Hume en clase y mañana voy a llevarlo para vean los dibujos. A ver qué entienden y qué les parecen a mis alumnos. A lo mejor tengo una joya en mi escritorio a la que no estoy sacando su potencial didáctico y pedagógico. Dibujos hago muchos en estos temas. En algunos coincidimos incluso. 
  • PRONZATO, Alessandro, Tras las huellas del samaritano, SAL TERRAE. Cuando era joven comencé a hacer recensiones para la revista "Razón y Fe" y todavía sigo en ello. Este fue uno de los primeros libros. Que me vino genial. Es una lectura amplia, con lenguaje directo, sobre la parábola. Ya no lo tengo a mi disposición, ni en digital. Pero recuerdo detalles interesantes. Estoy por volver a leerlo. Sigue disponible. Por cierto, en la web de la editorial pone que se publicó en 1970. ¿Será verdad? Yo lo leí treinta años después. El autor tiene un montón de libros, pero no los he leído. 
  • MARTINI, Carlo María, David. Pecador y creyente, SAL TERRAE. Recordar el libro anterior me ha traído a la memoria este otro sobre el rey David. Martini era un pastor sabio, que atraía y cuidaba con su palabra. Él abría la Biblia y aparecía su belleza, bondad y verdad ante el corazón y la inteligencia. Esta reconstrucción de la figura de David es hermosísima y está escrita al modo como quisieran escribir muchos, con cortesía elegante, con comprensión casi nítida. La única llave para entrar en sus palabras es haber sido convocado por la vida. Una vez hecha esa provocación, las palabras de Martini cobran más fuerza aún. 

NOTAS

  • Recomiendo mucho apagar las redes sociales. Con o sin mentalidad crítica. Los primeros sufren por lo que leen, los segundos igualmente. Si la comunicación no es fuente de acercamiento, para qué la queremos. Si no es fuente de acercamiento, tampoco será fuente de verdad. Emponzoña la vida. Empiedra el camino, infecunda el terreno. Lo mejor sería encenderlas haciendo selección y cribado. Pero claro, entonces puede que no te enteres ni del terremoto. 
  • Lo de la voluntad no es ningún chiste. Si los adultos lo sabemos, por qué no lo decimos con claridad. ¿Tememos asustar a los jóvenes y que se den cuenta de que están en un mundo real?

FOTO DE HOY

Hace seis años estaba en estas en sofá, haciendo el tonto. No es un selfie, tengo una cómplice. Había visto esa tarde a un bebé en esa posición con la tablet y quise imitarlo para demostrar mi elasticidad por encima de los cien kilos. Qué escena. Lo reintentaré esta noche a ver qué sale. El iPad sigue siendo mi iPad, porque un iPad es un iPad. La biblioteca, que se ve de reojo, ya crecido por encima de los cien kilos, sin duda. Seis años dan para muchos libros. En otros seis, tendré que irme de casa o independizar algún hijo. Ya veremos. No conviene adelantarse. 



2 comentarios:

  1. Te puedo confirmar que la clase del lunes fue bien, la viví "de segunda mano" a la hora de comer, repetida, según leo con gran exactitud, y con un análisis posterior. La clase original, caló bien.
    En otro punto, efectivamente hay gran preocupación por el nuevo hábito de perder hábitos, todos se van a ver afectados, pero creo que los peor parados serán/son los de cursos superiores.

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    1. jajaja... No me lo esperaba... Gracias por el seguimiento... Cuánto me alegro de que quede algo de todo lo muy interesante que tratamos en clase... Otra cosa no, pero voy preparado y con pasión... Soy profesor que aprende... ¡Voy a seguir estudiando un rato!

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