jueves, 21 de enero de 2021

2 claves para el éxito de la educación digital

Hoy empiezo aproximadamente a las 16h, de diez en diez minutos. Con un poco de sueño, con un café despertando su efecto. No os pongáis serios por el título, que este blog es un diario de mezcolanzas bien pensadas o no. El caso es que ayer volví sobre este tema pero quedó desdibujado en el conjunto. 

En general, nos estamos pasando tres pueblos con el desprecio de la tecnología educativa y la educación tecnologizada. El salto que se ha dado en mitad de la pandemia es impresionante. Ni en las mejores planificaciones había atisbos de algo igual y tan extendido. Hay una clara mejora en la inmensísima mayoría de los educadores (da igual el ámbito) y una práctica continuada por parte de los alumnos (casi de cualquier nivel). 

Ahora bien, la urgencia por su implementación ha ido de la mano de la improvisación y la dinámica del ensayo-error. Esto ya es positivo, porque el aprendizaje realizado por los profesores está siendo significativo. Escuchar a un profesor contar qué hace ahora mismo en el aula, cómo enseña, revela dos o tres puntos fuertes en este ámbito. 

Si tuviera que decir las dos claves fundamentales, en las que deberíamos haber puesto más esfuerzo, serían: la interacción como acompañamiento y seguimiento, y la personalización en la evaluación. Algo que, en todos los estudios realizados en educación, es imposible con el sistema de horas y grupos que tenemos. Es decir, el salto se dará realmente cuando haya una flexibilización seria en esta organización y no en los contenidos propiamente. Es más, se podrían incluir más objetivos de los actuales, más contenidos de los actuales, más competencias de las actuales. Los que saben de esto están más que convencidos. 

  • Acompañar y seguir, estar cerca, ejercer de tutor, convertir el rol del profesor no en la máquina comunicativa que es en relación a los contenidos, sino en diálogo con las personas. Esto es acompañar. El éxito se produce con conversaciones significativas y seguimiento en pequeños grupos. En ciertas universidades este programa de mentoría general se hace por expertos. Su papel en la enseñanza secundaria actual es tan precario y con tan poca dedicación reconocida, que es imposible alcanzar una visión de conjunto nítida. Las familias llega un momento en el que, en la mayor parte de los casos, se sienten perdidos y no compensan desequilibrios, ni identifican necesidades. Simplemente refuerzan las asignaturas por notas, no van al fondo. Un tutor, de manos de una buena tecnología, con buen tiempo para acompañar en pequeños grupos, daría una calidad a la educación que fácilmente elevaría resultados, impidiendo las escandalosas cifras de fracaso y abandono. No lo digo yo. Lo dice mucha gente muy sensata, que yo leo. 
  • Personalizar, y pongo el inicio en la evaluación. Es decir, hacer ver el progreso del alumno, consciente de su punto de partida y de su evolución. Saber dónde está, cómo sigue dando pasos, cuáles son las mejores estrategias para él, dónde están sus debilidades. A esto se le llama trazabilidad. Y propongo dos campos en los que hacerla al inicio: en los resultados parciales y en la dedicación. Es fácil comparar ambas cosas. Y, por otro lado, en la diversidad de contenidos estudiar dónde hay una mayor capacidad y una mayor dificultad. 
Lo anterior, evidentemente es respecto a los educadores y a la educación con su dedicación a la enseñanza. Los contenidos son la herramienta principal del desarrollo del alumno. No hace falta ni nombrar la diversidad de objetos a estudiar, que se pueden ver desde muchos planos. No hace falta que una asignatura se esfuerce tanto en la diversidad, que marea. Se trata de que el conjunto de la educación sea por sí misma diversa, lo cual se garantiza con la existencia de un claustro coordinador. Sé que lo que acabo de decir es una barbaridad en muchos casos. 

Por otro lado, es imprescindible comprender bien la exigencia fundamental para los alumnos. 
  • De cara a su inmersión en este campo. Y aquí chocamos de bruces con un asunto que se trata hoy en clara confrontación con la tecnología: la atención. Es la mejor aliada de la educación tecnológica, la capacidad de estructurarse, dedicar tiempos de calidad, asimilar con profundidad. Esto es absolutamente necesario para la solución de un problema, para la comprensión profunda de un texto, para las relaciones significativas entre diversas áreas, para la contemplación de una obra de arte, para el pensamiento analítico y crítico. 
  • La otra, el descubrimiento de sus propios intereses

LECTURAS

  • RUSTER, Thomas, El Dios falsificado, Sígueme. Dedicado a Tomás J. y Cristina I. Una extraordinaria propuesta, con una apologética clara en el corazón de la teología fundamental. Sin duda, revisar el concepto de religión que manejamos, para no dejarse absorber por él, es fundamental para un cristianismo hoy que se ha acomodado y no aporta novedad. Aquí es donde más me separo de estas propuestas teológicas que repasan la historia del cristianismo creyendo que no se conoce ni un ápice de lo que propone. El cristianismo no será nuevo en el mundo nunca más. Si acaso, lo será para la vida. Pero no para el mundo. Wikipedia y sus editores no olvidarán y seguirán escribiendo de lo que saben, de lo que creen saber y de lo que no saben. No escribirán jamás de lo que no saben que no saben. Ahí, en ese hueco, hay oportunidad y posibilidad nueva. Y no creo que venga desde el ámbito de la razón, sino de la comunidad que atrae, acoge y construye Reino desde sí mismos. 
  • BARTH, Karl, Carta a los romanos, BAC. Tengo una edición ligera, de tapas blandas. Había escuchado en la carrera sobre su teología, pero no le hinqué demasiado el diente. Tampoco sé bien por qué. Con la edad y por alguna referencia jugosa, me asomé a este texto. Cita a Kierkegaard con soltura y habla con fuerza. Me apasionó. Aunque, no sé bien por qué, la carta a los romanos es más bien secundaria. Es más dogmática que bíblica. Sobre esa carta espero leer en paralelo los estudios de Wilckens y Penna. Aunque llevaría semanas, como mínimo. Realmente habría que hablar de las cartas a los romanos. Mucho que aprender. 
  • RIVAS REBAQUE, Fernando, San Justino. Intelectual cristiano en Roma, CIUDAD NUEVA. Este fue el tiempo fértil de la propuesta cristiana. Aquí sí se empleaban palabras parecidas a "religión" para un poco de todo. Qué variedad. Aunque lo oficial, es lo oficial ahora y antes. Además de la comprensión de la Roma del siglo II, nos acercamos a la actividad intelectual de un hombre convertido al cristianismo desde el paganismo riguroso. Que emprende la tarea, nada fácil, de mostrar la belleza, bondad y verdad que hay en la fe cristiana. Y lo hace, ojo, con claves muy comprensibles para sus contemporáneos. Se inicia así un discurso gramaticalmente fecundo en la gramática social de la época. ¿Cómo? ¿Traduce el evangelio a las categorías de su época? No exactamente. Mejor sería decir que inunda de Evangelio las categorías de su tiempo para mostrar su insuficiencia y su límite. El Evangelio es la novedad insuperable, novedad salvífica. Esta colección ya tiene también el segundo autor publicado, san Ignacio de Antioquía. Y quedan dos más. Yo estoy esperando como agua de mayo el de san Ireneo. ¡Qué tiempos! ¡Qué gente! No me extraña que Newman y tantos otros se hayan enamorado en la patrística. 
  • SPUFFORD, Francis. Impenitente. Una defensa emocional de la fe, TURNER. Mucho menos riguroso que el anterior, pero una apologética igualmente. Con una cierta formación teológica, un escritor defiende la fe al modo como muchos lo harían. En parte, motivados por una especie de "que me dejen en paz, quiero creer". Hay un rasgón en el corazón humano que no se apaga fácilmente con cualquier nevada de bienestar social. 
  • GUEVARA, Miren Junkal, Los apócrifos posmodernos, KHAF. No soy mucho de leer novelas, por lo que me pierdo es estos relatos con referencias culturales de todo tipo. Hoy es "30 monedas" quien no deja de hablar de religión. No hay forma de impedir que en los medios aparezcan opiniones de todo tipo. El problema es que se queda como mensaje único, creíble mucho más que el auténtico. La mala foto sustituye a la imagen en sí misma. 

NOTAS

  • Algunas personas me preguntan por mi regalo de cumpleaños. ¿Sabéis qué puedo pedir? Tengo solo el primer volumen de los cuatro de Ulrich Luz. Poco a poco. 
  • Las clases han ido muy bien. Creo yo. Los alumnos y los profesores no siempre coincidimos en las apreciaciones educativas. Tampoco es cierto. Digamos que los días que van mal sí que nos ponen en concordancia. Sobre lo bueno siempre hay más discrepancias o disidencias. 
  • Tener la piscina cerca permite ir, dejar al churumbel y volver rápido, para escribir o leer algo, y luego regresar a recogerlo. Son cuarenta y cinco minutos en forma de bocadillo. Con las prisas, se me ha olvidado llamar a una persona con la que había quedado. Es la primera vez. Las primeras veces es lo que tienen.  
  • Si todo va bien, mañana tendré dos libros más publicados por PPC. El de Juan Bautista, que le tengo ganas. Siento cierta afinidad con él. La cristología de Gabino Uríbarri (apuntes de clase que todavía conservo fotocopiados en una carpeta grande y blanca, a pesar de no ser alumno directo) y el inicio de la amplia lectura de John Paul Meier (Un judío marginal, ya sabéis) me descubrió todas las tensiones y su carácter. 
  • El otro es el libro en el que colaboro hablando de tecnología en educación. Es un tema en el que llevo tanto tiempo trabajando y con tan buenos amigos, que es como ir creando futuro. Las conversaciones privadas son las mejores. Ahí es donde hoy se dicen verdades como puños sobre lo que está pasando. Entre pasillos, que se dice en educación, y no en reuniones. 
  • Son las 18:19h. Voy a leer algo interesante. Capítulo 16 de la Enciclopedia de Jesús, PPC. El final del segundo capítulo. ¡No os la perdáis! ¡En serio! Mañana os cuento algo más de ella. 

Estrenando camiseta. Talla 3XL. Si crees que me queda grande, estás en lo cierto. Pero podría ser peor. Que me quedara pequeña sería mucho peor. Aquí tengo margen de crecimiento. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario