domingo, 18 de abril de 2021

Leyendo REPÚBLICA de Platón (36)

Comienzo en 351d hasta 351e.



Es difícilmente imaginable, al menos para mí, pensar cuántas personas habrán leído este texto y se habrán detenido en el último punto, esa frase contundente de 350d. Y celebro el esfuerzo socrático por buscar lo mejor, detenerse en lo bueno y no ser un permanente análisis de lo peor, caída en el infierno de la negatividad y constante depresor. Platón cuestiona también ese modo de proceder, el que se contagia de la maldad y quiebra el espinazo de la esperanza. 

Lo repito: 

στάσεις γάρ που Θρασύμαχε γε ἀδικία καὶ μίση καὶ μάχας ἐν ἀλλήλοις παρέχει δὲ δικαιοσύνη ὁμόνοιαν καὶ φιλίαν γάρ;

La justicia provoca estar de acuerdo y amistad, sin que probablemente una y otra sean muy diferentes entre sí realmente, cuando son verdadero acuerdo y sincera amistad. No se trata de un pacto de no agresión, ni un acuerdo de mínimos, ni el reconocimiento de una parte común. Más bien está vinculado a una verticalidad que, sacando a uno y otro de sí, los conduce a algo superior. La "homología" se da con la razón, no entre personas. 

De la amistad podríamos hablar de otro modo, más horizontal. Sin ser nunca del todo el cierre de uno sobre el otro. Estaría vista esa relación en un difícil y exigente articulado que convierte al amigo en gratuidad para el otro y vive ahí un mutuo desinterés, con ese reconocimiento. Trasladarlo, de buenas a primeras a otros campos, devendría en reducción de la misma justicia. 

Recorrer la conexión de estas tres palabras en los textos platónicos aportaría mucha luz a la cuestión. Sobre cuándo van unidas en pares y cuándo aparecen las tres, como aquí, esclareciéndose mutuamente. Probablemente muchos lo han hecho ya, con tiempo. 

Seguimos. Pareciera que hablar así empujaría el diálogo en dirección a la justicia, porque a lo mejor "haciéndola" en el diálogo, ejerciéndola y no solo "pensándola", se pensaba incluso mejor. El orden importa mucho. Pero detrás de la acción está la voluntad, como es probable que detrás de pensar está el ver. Y empezar por aquí daría resultados mucho más fecundos, porque lo que hacemos lo podemos ver mejor en nosotros mismos y, por tanto, pensarlo. Sin embargo, la voluntad de Trasímaco no está puesta aquí enteramente, por mucho elogio que haya recibido. Ahora, el que antes era aplaudido, toma una posición anteriormente ridiculizada. Algo así como: "Venga, vale. Si tú lo dices, habrá que aceptarlo. Si no lo hago, nos tendremos que detener y ya estoy cansado."

ἔστω δ᾽ ὅςἵνα σοι μὴ διαφέρωμαι.

Enredándose continuamente consigo mismo, es cansado seguir escuchando a Trasímaco con su desdén y complacencia infantil. No entiendo bien que Sócrates aguante, como lo hace, porque es para cerrar y dejar de invertir tiempo en alguien tan impertinente. Sin duda, es lo que suele hacerse en situaciones así. O se ejerce la posición de poder, o lo dejamos ir. 

Sócrates, al contrario. Con tal de que seguir ahí donde está, acepta lo que sea. Trasímaco, según parece, al menos está siendo fiel a sí mismo. Y, tan es así, que como el diálogo sobre la justicia se trata de vivirla primeramente como decía antes, entonces adelanta una pregunta más por si alguien quiere verse en ella retratado. En consonancia con lo cual, Trasímaco no es para Sócrates un cualquiera, sino, a pesar de todo y lo más aparente, un amigo. Y con el amigo siempre se está. 

ἀλλ᾽ εὖ γε σὺ ποιῶν ἄριστετόδε δέ μοι λέγεἆρα εἰ τοῦτο ἔργον ἀδικίαςμῖσος ἐμποιεῖν ὅπου ἂν ἐνῇοὐ καὶ ἐν ἐλευθέροις τε καὶ δούλοις ἐγγιγνομένη μισεῖν ποιήσει ἀλλήλους καὶ στασιάζειν καὶ ἀδυνάτους εἶναι κοινῇ μετ᾽ἀλλήλων πράττειν;

La reiteración permanente del "mutuamente", del "unos a otros", es la clave. Al final de la pregunta resuena como lo definitivo y lo que debe considerarse respecto a todo lo anterior. 

Pero haces muy bien, mi excelente amigo. Y ahora dime esto: si la obra de la injusticia es crear odio allí donde se encuentre, al surgir entre hombres libres o bien entre esclavos, ¿no hará que se odien y disputen entre sí, de modo que sean incapaces de hacer juntos algo en común?

En serio, qué pregunta. Bien sencilla y clara. Bien asentada sobre todo lo anterior. Bien directa, incluso en el discurso mismo. Algo que no es para luego, ni un plan para los próximos días. Afecta al ritmo mismo de la conversación, no a esos Estados que están debatiendo entre sí mismos. Se está mostrando en el diálogo mismo detrás de cada pregunta y de cada respuesta. Es su puesta en escena al tiempo que se habla de ella. Forma y fondo simultáneamente planteados. 

En la pregunta aparecen ya unidas la comunión y el mutuamente:

 κοινῇ μετ᾽ἀλλήλων 

No hace falta decir mucho más. El bien común no es algo ahí, sino lo que se hace mutuamente, lo que implica a unos con otros, propiamente hablando. ¿La injusticia es la causa de la incapacidad para alcanzarlo, es decir, la que divide todo? Y da igual, entre quién, porque en el momento en el que aparezca alguien con la injusticia sobre el brazo la comunión saldrá por la puerta. 

¿Se trata de una ironía? ¿Se trata de mostrar, al mismo tiempo que se dicen estas cosas, que esto realmente no puede suceder, salvo que se le conceda a la injusticia un poder que realmente no tiene, salvo el de convertir al que es justo en injusto, pero que es algo que realmente la injusticia no puede hacer salvo cuando la persona justa deja de serlo por ella misma? Creo que se entiende. Irónico. Pero poca broma. 

La pregunta es, como hace un momento en el diálogo: ¿Qué poder tiene la justicia y qué poder tiene la injusticia? Esa es la cuestión. Y poder verlo bien, para vaciar al máximo la injusticia de contenido y fuerza, reírse de ella y decirle a la cara que no puede lograr lo que realmente busca, porque es débil e incierta. ¿Quién será capaz de algo así? ¿Es lo que Sócrates está haciendo en el discurso precisamente, al no moverse de allí pase lo que pase?

¿Y cuando la injusticia mata, de las muchas maneras que saben hacerlo las personas? ¿Tampoco ahí es fuerte y poderosa? ¿Hay alguien más poderoso que la injusticia, capaz de vencerla con algo diferente a ella, dejando la injusticia a un lado? ¿O no? 

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