domingo, 10 de enero de 2021

Dejar y volver

¿Dónde puedo encontrar una buena definición del tiempo?
En la agenda. Las tareas mandan. 
¿No era en la acción?
Los tiempos han cambiado, amigo Sancho. 
¿Y hoy qué toca entonces?
Aquí pone: volver.
¿A dónde?
A mañana.  

DEJAR Y VOLVER

Hay una parte de lo que ha pasado que todavía no ha sido dicho del todo, que continua extendiéndose desde su plenitud. Quizá pueda parecer oscuro, pero entender el tiempo como sucesión matemática y ordenada de segundos no tiene nada que ver con lo que las personas vivimos. El tiempo en el que se va desplegando la vida, o colocándola, o entendiéndola, es algo muy diferente. 

Tenía pendiente seguir la relectura de Balthasar. Hace unos días citaba algo del primer artículo de Verbum Caro y hoy sigo con el segundo, que viene en mi auxilio para esta tarea que me he impuesto gustosamente. Me refiero a Palabra e Historia, que está dividido en tres partes. Resumo excesivamente rápido: la imposibilidad de una completa secularización de la historia, por el acontecimiento de la Palabra encarnada en Jesucristo; la Palabra-Encarnada-Jesucristo, no como memoria, sino como futuro actuante y plenificador, en tanto Juez y Salvador; y la posibilidad de experimentar esto en la intrahistoria. 

Tres párrafos del texto mencionado: 

1. Ni la visión antigua ni la visión cristiana de la historia pretenden solucionar, mediante la visión de los acontecimientos históricos, el problema del sentido que se encuentra en el seno de la historia y que la mueve. Este problema fue "soluble", a su manera, tan sólo cuando el problema auténticamente metafísico fue reducido al superficial y descarnado esquema del "progreso" en la historia universal; pero, evidentemente, este progreso sólo puede ser presentado como llave que todo lo abre, si se desprecia, más aún, si se hace burla del sentido y del valor de la persona, e incluso de toda la filosofía del hombre. Toda filosofía de la historia que no tenga en cuenta el "misterio" del sentido y que pretenda ofrecer una solución concluyente, una trasparente protología y escatología de la historia, cae inmediata e inmediatamente en el ridículo, de igual forma que cae en el ridículo toda filosofía que pretenda saber y poder decir qué es el ser y qué es el existir. La eterna incongruencia existente entre la escatología individual y la escatología social es una de las grandes señales de aviso que advierten a toda filosofía de la historia que no se debe jugar, ni siquiera mentalmente, con "soluciones" concluyentes. 

2. El hecho de que la Palabra hiera al hombre en el tiempo como una "espada de dos filos" (Hbr 4), mostrando así su vitalidad, es, ya en medio del tiempo, una separación, iniciada ahora, de derecha e izquierda (Mt 25), pero es al mismo tiempo la prueba de que la relación del hombre con la Palabra sigue siendo dialéctica hasta el último día. 

3. La Luz ilumina las tinieblas; el mundo se acostumbra a la presencia de la Luz y toma, consciente e inconscientemente, de la doctrina cristiana muchos elementos favorables desde el punto de vista ético, cultura y religioso a la humanidad. La proclamación de los derechos del hombre es sin duda alguna de inspiración cristiana. Se da un despojamiento progresivo de la Iglesia por el humanismo secular, que tiende a tomar de ella todo lo que resulta aprovechable para la humanidad, dejándole únicamente lo inaprovechable, es decir, su pretensión de absolutez, que no puede ser diregida. 

En estas estamos. Mañana vuelta a las clases, que no a las aulas. Veremos a los alumnos en forma de avatares en la pantalla del ordenador. Es lo que hay, para poder seguir adelante mínimamente. A primera hora, Descartes. Con eso empiezo 2021. Poca broma. A pesar de sus errores, su senda abierta es esencial para comprender Occidente. En otras partes del mundo, ni han puesto un pie todavía en este campo. Sobre la duda, recordar que no es suya ni mucho menos. Fue una apropiación indebida de la que hizo su método. 

Después, la cuestión de las tentaciones como la pregunta por el ser. Los esquemas mentales reducidos, sin amplitud alguna, sin profundidad antropológica, tampoco pueden ser teológicos, ni siquiera son culturales. De las tres tentaciones que recoge el evangelio, que la palabra ya de por sí se las trae, una tras otra termina del mismo modo: ¿Quién eres? Y a mí me da que la respuesta es Palabra encarnada. 

Pero bueno, mañana haremos lo que se pueda. Supongo que los alumnos también podrán de su parte. Es inimaginable lo contrario, como todo el mundo sabe. Si algún padre o madre o hermano o familiar o amigo cercano se conecta a mi clase en directo, desde ya mismo le saludo. ¡Hola, qué tal estás!

LECTURAS

  • RODRÍGUEZ OLAIZOLA, José María, Hoy es ahora. Gente sólida para tiempos líquidos, SAL TERRAE. Imprescindible para estos tiempos. Por favor, si alguien tiene oportunidad, que se lo regale a algún joven, de esos que comienza a vivir. Ya sé que tiene muchos libros buenos publicados, pero este, para mí, es especial. Junto a otro, que os cuento cuando sea. 
  • SANZ SANTACRUZ, Víctor, De Descartes a Kant. Historia de la filosofía moderna. EUNSA. Es lo que toca. Tirar de manual, volver a leer. Sobre Descartes no sé en cuántos sitios he podido estudiar. Este me parece completo y riguroso. No es en detrimento de ninguno. Por cierto, que hay que sentarse a su lado con papel y bolígrafo, paso a paso y sin prisas. Aunque no puede sustituir, bajo ningún concepto, la lectura directa del autor. Descartes es de los que se dejan leer. 
  • GARCÍA-BARÓ, Miguel, Introducción a la teoría de la verdad, SÍNTESIS. Fue el primer libro en el que comprendí la navegación filosófica de Descartes, paso a paso. No como conceptos, sino con vitalidad, con coraje, con audacia, con deseo. Aunque luego terminará donde terminó, precipitadamente. No tenía más herramientas para seguir adelante. Si podéis conseguirlo, no lo dudéis. Si estáis en el momento adecuado, este libro es descomunal. 
  • GOÑI, Carlos, El filósofo impertinente. Kierkegaard contra el orden establecido, TROTTA. Para quienes consideran que Kierkegaard es un filósofo subjetivo, nada comprometido con su realidad, apartado en su habitación cada noche escribiendo. En la página 51 tenéis algo más sobre la rotación de los cultivos. Creo que, algunas veces, Kierkegaard no fue muy compasivo, aunque sí comprensivo. Sabía qué ocurría, pero su modo de enfrentarlo fue radical y sin ambages. He conocido a otras personas más pacíficas. Aquí no hay descanso ni para el propio Kierkegaard. 

NOTAS

  • El amigo Carles ha creado por fin su blog: Miradas de un necio con canas." Ya son 51 y comienza a desmelenarse. Le deseo mejor en estos días de descanso y reparación. Siempre es agradable hablar con él. Aunque no siempre se puede.
  • La foto de abajo, antes de que se me olvide, me recuerda que no he cumplido con una tradición con más de una veintena de años. La próxima vez que lo visite, qué será de mí. Hemos pasado mucho tiempo allí, sin que brote en mí aprecio alguno por su música. 
  • Me da muchísima pereza retomar todo después de las vacaciones de Navidad. Este año, con la vuelta digital, todavía más. Es impresionante cómo van pasando los años por mí. Ya no soy el jovenzuelo de los primeros años de clases. Es demasiado evidente. Este año, además han sido muchos días de desconexión real. Hay gente a la que le cuesta y lo entiendo. Veremos cómo están los alumnos de trabajados por las vacaciones. 
  • Tengo dos artículos pendientes por ahí, apuntados en un post-it en el ordenador. Día a día los he visto y ahí sigue pendiente la tarea. A otras ocupaciones les ha ocurrido lo mismo. Qué le vamos a hacer. O no han sido urgentes, o tenían inscrito el carácter de prorrogables. Esta semana no voy a tener tregua.  



2 comentarios:

  1. Me encanta ver el tiempo no como un "cronos" donde los segundos dan paso a los minutos y estos acercan las horas y así pasan los años Sind senos cuenta, sino como un "kairos" donde, en cada segundo, se puede jugar la partida de la vida.
    Cómo creyentes considero que estamos más llamados a vivir nuestra vida como ese tiempo propicio donde Dios sigue haciéndose presente.
    Otro libro que personalmente me ayudó mucho de Olaizola fue su biografía de Ignacio. Es un libro pequeño pero no un pequeño libro. En él podemos reconocer nuestra vida en partes de la vida de Ignacio. Al menos, a mí me lo pareció.
    Ánimo con la vuelta, descubriendo ese kairos !
    David

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    1. Gracias de nuevo, David. Espero que sigas bien. Balthasar habla del kairós en este artículo. No lo cito, porque creo que está ya recibida esa aportación. Está en la página 49. Lo del tiempo es un misterio que no termino de comprender del todo. Ánimo con la vuelta.

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